El pasado 1 de diciembre, el Banco de Lituania empez� a distribuir a los residentes lituanos series de monedas de euro lituanas, a trav�s de sus ventanillas de efectivo y de las subdivisiones de bancos comerciales en el pa�s. La colecci�n consiste de 23 monedas de euro marcadas con el s�mbolo nacional lituano Vytis en el anverso y que ser�n de curso obligatorio a partir del 1 de enero de 2015, convirti�ndose as� Lituania en el miembro 19 de la eurozona a partir del 1 de enero de 2015. Resulta reconfortante que nuevos pa�ses sigan deseando adherirse a la moneda �nica y especialmente si han demostrado saber sortear la crisis en condiciones de crecimiento.
A pesar de ser una econom�a peque�a, Lituania mantiene un crecimiento anual del 3%, basada principalmente en el transporte y la hosteler�a que suponen un 32,9% de la actividad total, seguidos de la industria (25,1%), y la administraci�n p�blica, defensa, educaci�n, salud y los servicios sociales (13,7%). Ese brillante 3% ha soportado la crisis de Ucrania y las sanciones, aunque Rusia es uno de sus principales clientes, junto a Alemania y Polonia.
Para los lituanos, el cambio de moneda viene a ser ya casi una rutina: en los �ltimos 25 a�os han cambiado hasta cuatro veces de moneda. Desde 1940 hasta 1991 la moneda oficial fue el rublo, despu�s se pas� al talonas desde 1991 hasta 1993 y desde esta �ltima fecha hasta hoy Lituania ha tenido como moneda oficial la litas. Precisamente porque ya tienen experiencia, los lituanos reciben la entrada al euro con alegr�a pero tambi�n con temor a la inflaci�n. Para tranquilizar a los consumidores, muchos minoristas han firmado un memor�ndum comprometi�ndose a no usar la adopci�n del euro como excusa para subir los precios. El gobierno lituano, por su parte, ha emitido reiterados mensajes en el sentido de que, tras la entrada del euro, se prev� que los costes puntuales y las tasas de inter�s se reduzcan, adem�s de que espera que el empleo crezca a medio plazo durante la transici�n.
Tras importantes esfuerzos, la econom�a lituana ha estado creciendo desde 2011 y se prev� un aumento del PIB sostenido en los pr�ximos a�os. La inflaci�n est� ahora bajo control, el empleo est� mejorando y la deuda p�blica es baja. Desde Bruselas, sin embargo, se sospecha que, una vexz en el euro y para compensar esos esfuerzos, los pol�ticos de Vilna se relajen fiscalmente hablando para recoger los beneficios electorales del proyecto.
En este sentido, una encuesta realizada por el Instituto de Ciencias Pol�ticas y Relaciones Internacionales arroja que el 83,8% de los directivos encuestados est�n a favor de mantener la disciplina fiscal y el 82,4% defiende que los aumentos salariales no superen el crecimiento de la productividad. La entrada en el euro de Lituania fue denegada en 2007 debido a la alta inflaci�n y a la crisis econ�mica y su econom�a parece haber asimilado la necesidad de higiene fiscal y sus beneficios a largo plazo.