Compartir el pan, celebrar las fiestas religiosas con una deliciosa comida y- alzar las copas con los familiares y amigos es una vieja tradición polaca. Quizás esto sea un reflejo de un antiguo proverbio que todos los polacos toman muy en serio:

"Gosc w Dom, Bog w Dom."

Podríamos traducirlo como “Un huésped en el hogar es Dios en el hogar”.

La señora Alicja Noworyta esposa de quien fue el Embajador de Polonia hasta el año 2001, me enseñó mucho sobre la cocina polaca. Participó en varios programas de televisión en los que preparó algunos platos, como los huevos primavera, mientras comentaba las características de la cocina polaca. Estos son algunos de sus conceptos:

Lo puro, puro polaco, creo que sería difícil de definir: creo que el barszcz, la sopa de remolachas, la manera en que la preparamos nosotros. Algunas sopas son típicamente nuestras. Como la sopa de pepinos en salmuera. Creo que la sopa podría ser algo que nos diferencia de los vecinos.

Una reina italiana, Bona Sforza, fue esposa de un gran rey polaco, Segismundo el Viejo. Fue una persona que supo transplantar de su Italia cosas muy positivas como, por ejemplo, comer las verduras que antes no se comían y ahora lo hacemos muchísimo. Hasta las verduras que se ponen en la sopa la recuerdan, en polaco se llaman “wloszczyzna” y quiere decir “a la italiana”.

El trigo sarraceno se cocina como el arroz aquí, en la Argentina. Cuando todos los granitos se separan muy fácilmente y toman buena forma, lo servimos junto con los niños envueltos con salsa y setas por encima. Se puede acompañar con la ensalada que hacemos con el chucrut y un poco de aceite, zanahorias ralladas y manzanas.

En verano se comen muchas frutas, que no todas están acá. Por ejemplo, la grosella, la conocen pero no es tan común como en Polonia. Allá, simplemente en cada jardín hay un arbusto de grosellas.

Se comen muchas manzanas, pero hay manzanas de distintas épocas. Las primeras son unas que tienen el color entre blanco y rosado, son muy tiernas y muy buenas y se las come mucho como postre.

Hacemos muchos postres de manzanas y de peras.

Nosotros comemos muchos postres hechos con amapola. Tanto es así que para las fiestas como la Navidad, la semana Santa y el Domingo de Resurrección preparamos un pastel especial que es a base de estas semillas.

En las siguientes páginas Ud. podrá encontrar información sobre la historia de la cocina polaca y características de las distintas comidas. Próximamente trataré de incorporar un recetario, para lo cual le voy a pedir su colaboración. Pienso que una buena manera de homenajear a nuestras madres y abuelas polacas es no perder sus recetas y las historias que las acompañan.


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