11/05/2010
Benigno “Noynoy” Aquino se configura como el pr�ximo presidente filipino obligado por la promesa de combatir la corrupci�n que ha florecido en los nueve a�os de presidencia de Gloria Macapagal Arroyo.
El primero en reconocer la victoria de “Noynoy” ha sido uno de sus contrincantes, el empresario Manuel “Manny” Villar, hecho que le ha valido los elogios de la Comisi�n Electoral (Comelec)
No se ha dado tanta prisa el incombustible Joseph Estrada, tambi�n aspirante a la presidencia. Estrada, ex presidente depuesto por una revuelta popular liderada por Arroyo, intentaba un nuevo asalto al poder.
El populista Estrada, antiguo gal�n del cine filipino, habr�a obtenido un 25% de los votos frente al 40% del vencedor.
El hijo de la presidenta Corazon Aquino y de “Ninoy”, el l�der opositor filipino asesinado por Ferdinand Marcos a su regreso del exilio, tiene como principal reto llevar Filipinas por la senda de otras exitosas econom�as del Sudeste Asi�tico.
El archipi�lago arrastra serias dificultades de desarrollo, siempre comprometido por los altos �ndices de corrupci�n.
Precisamente uno de los grandes caballos de batalla de “Noynoy” seg�n sus declaraciones durante la campa�a electoral ha sido la lucha contra las malas pr�cticas que se han agudizado bajo el gobierno de Arroyo.
La sombra de la corrupci�n tambi�n compromete la entrada de inversi�n extranjera, que fluye en otros pa�ses vecinos donde el fen�meno, aunque igualmente existente, perturba menos el proceso de implantaci�n empresarial.