Se conoce al Duarte del 26 de Enero, al Padre de la Patria, pero poco se habla del origen masónico de sus ideales.
¡Dios, Patria y Libertad! Dice el Escudo Nacional. Esta frase compuesta por tres palabras fue en principio el lema que identificó a la sociedad que, de tres en tres, fue compuesta por Duarte. Mientras tanto, seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales: Dios, Patria y Libertad.
Duarte y sus hermanos masones. Para los que compartimos esta media isla, Juan Pablo Duarte es el Padre de la Patria. Sin embargo, para los masones dominicanos, Duarte representa algo más. Para ellos es El Esclarecido e Ilustre Hermano Masón. Sus bustos decoran los salones de las logias dominicanas y, de igual manera, el pabellón tricolor como parte de sus símbolos.
Al momento que el patricio decide embarcarse en la lucha independentista, utiliza las herramientas que la sociedad masónica colocaba en sus manos. Entre ellas, hombres de poder e ideas que luego se convertirían en representación de la nueva República.
Cuando en algunas de nuestras reuniones mencionamos a Duarte por primera vez, los hermanos masones nos ponemos en pie y hacemos una invocación. Así explica el Gran Maestro doctor Ponciano Rondón, de la Logia La Fe No. 7, quien también afirma que sólo Duarte es Padre de la Patria y nadie más, porque es el único inmaculado de los que lucharon por la Independencia.
Al cuestionarle acerca del lugar que ocupan Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, aclara que aunque estos también son hermanos masones, no poseen el alto grado del Apóstol de la Patria.
El Gran Maestro también manifiesta su inconformidad con la manera en que se honra la memoria del Ilustre y denuncia que la razón principal por la que el Himno Nacional no se canta completo es porque se desea ocultar los verdaderos ideales libertadores del patricio, que fueron convertidos en poesía y música por dos hermanos masones: Emilio PrudHomme y José Reyes.
Las logias masónicas de la República Dominicana cada año celebran el nacimiento de Duarte en Tenidas y reuniones, pues guardan un gran respeto y veneración a esta fecha, más allá de honores políticos.
Duarte y los símbolos masónicos. A su regreso de Europa, la mayor parte de la gente que rodeaba a Juan Pablo Duarte era bastante joven. Muchos de ellos ya eran parte de logias masónicas que funcionaban clandestinamente en la isla. Es así como inicia la Sociedad Secreta La Trinitaria, de la cual, afirma la historia de la masonería dominicana, era más que una organización, una logia. Tres de sus amigos buscaban tres más y así continuaba la cadena. De esa manera se unieron y juraron trabajar por y para el establecimiento de una patria.
Tanto la idea de conformarse secretamente y hacerlo de tres en tres constituía una simbología. Sin dejar de tomar en cuenta que uno de los requisitos primordiales requeridos para unirse a esta misión, era ser parte activa de la vida masónica.
Por otro lado, también el juramento trinitario fue un acto que por sus características se define como masónico. La pronunciación de palabras como: Dios, Patria y Libertad era un ritual celebrado de acuerdo con las reglas de la Orden.
La cual tendrá su pabellón tricolor en cuartos encarnados y azules, atravesados con una cruz blanca, así ideó Duarte la bandera nacional, identificándose con el espíritu de los demás movimientos independentistas de Latinoamérica que también estaban organizados por hermanos masones. Los colores azul, rojo y blanco representan los tres grados principales de la masonería, según explica el Gran Maestro Rondón Sánchez.
La procedencia de las ideas duartianas no aparece sólo por un deseo de libertad sino que en este personaje se unen dos fuerzas: la fe católica y su íntima relación con la masonería.