Como nunca, gobernar es narrar. El miércoles 12 de junio, con la represión de la manifestación en la plaza Congreso se materializó una narración estatal precisa: quienes resisten las políticas de despojo y concentración de la riqueza en pocas manos son "terroristas" que pretenden hacer un "golpe de Estado". La acusación condena de antemano a los sujetos de la protesta y los somete -como en una nov