Además de una amarga lucha legal por la custodia de su hija, Rosa Peral recibe una perturbadora noticia cuando los restos de su novio aparecen en un automóvil calcinado.
A medida que avanza la investigación, Rosa insiste en la culpabilidad de Javi, su exesposo. Imágenes del pasado de Rosa revelan etapas turbulentas de su vida.
Ante la policía, Rosa le resta importancia a su vínculo con Albert, pero un incidente violento del pasado deja entrever una oscura conexión entre ellos.
La ruptura de Rosa y Javi resulta ser más compleja de lo parece. Además, el papel de Pedro en la reconstrucción sale a la luz: el triángulo amoroso ahora es un cuadrado.
Las pruebas en contra de Pedro y Rosa van atando los cabos de una relación enfermiza. A medida que se unen las piezas, los investigadores parecen tener una pista sólida.
La ley actúa, y Rosa acapara la atención de la prensa, pero todavía le queda una última carta por jugar. Un incidente del pasado entre Pedro y Javi sale a la luz.
Comienza el juicio, y la presión aumenta a medida que se analizan nuevas pruebas y testimonios clave ante la Fiscalía. Javi acepta hablar en televisión.
La policía reconstruye las últimas horas de Pedro y cómo influyeron en las vidas de Rosa y Albert. Todo está listo para que el jurado dicte su veredicto.