Contra todo pronóstico, Nobunaga asciende al poder como jefe del clan Oda y siembra el odio entre los miembros de su familia que compiten por el poder.
Nobunaga hace enojar a los líderes militares cuando consigue dominar gran parte del centro de Japón y desata una feroz guerra con Takeda Shingen, un aguerrido daimio.
Las ambiciones de Nobunaga aumentan y algunos generales empiezan a cuestionar sus decisiones, lo que conduce a una traición que cambia el panorama político para siempre.
Toyotomi Hideyoshi asciende al cargo de gobernante de hecho de Japón. Sin embargo, Date Masamune, un joven daimio del norte, ignora sus misivas.
Con el país unificado, Hideyoshi planea expandir su reinado a China. Los desafíos logísticos y la fuerte oposición en Corea resultan tener un costo muy alto.
Hideyoshi, en su lecho de muerte, nombra cinco líderes para gobernar hasta que su hijo crezca. Pero Tokugawa Ieyasu le declara la guerra a todo aquel que se le oponga.