Héroes de guerra, trabajadores descontentos, un dramaturgo adinerado y un veterano llamado Adolf Hitler crean un movimiento que se alimenta del racismo y la mitología.
En 1923, en prisión y sin sus seguidores, Hitler parece haber llegado a su fin, pero, con Rudolf Hess, diseñan una nueva estrategia y un nuevo camino hacia el poder.
La caída de los mercados en EE. UU. hace que los nazis parezcan proféticos, pero la nueva posición implica que el partido se depure de todo elemento competitivo.
Himmler, Goebbels y Göring se disputan un lugar mientras crece en Alemania el control de los nazis y estos traman lanzar sus crueles programas antisemíticos.
En un momento de incertidumbre económica, los nazis planifican invasiones y una purga racial, y los líderes del círculo íntimo de Hitler se pelean por ganar su confianza.
Alemania invade Polonia y estalla la Segunda Guerra Mundial. El leal Rudolf Hess intenta reclamar su lugar alguna vez encumbrado entre los miembros con más trayectoria.
El jefe de las SS Heinrich Himmler le ordena a Reinhard Heydrich que ejecute un plan de limpieza racial que se convertirá en la impronta del Holocausto.
En un momento clave de la guerra en 1942, la capacidad productiva de Alemania llega a su límite, y Hitler no recurre a un general, sino al arquitecto Albert Speer.
Se avecina el fin de la guerra, y el círculo íntimo responde con estrategias para salvarse a sí mismo, desde tramar el asesinato de Hitler hasta negociar con los aliados.
Los aliados rodean el capitolio y, mientras el círculo íntimo pone en marcha las estrategias de escape, Hitler cae por mano propia.