OTORRINOLARINGOLOGÍA / PEDIATRÍA

Qué son las vegetaciones que padecen los niños y cuando es conveniente operarlas

El doctor Ignacio Jiménez explica que las vegetaciones en niños son una de las primeras barreras naturales para evitar infecciones. Pero si su tamaño es excesivo pueden provocar problemas a corto y largo plazo.

Las vegetaciones en niños son un problems cuando crecen demasiado

Las vegetaciones en niños son un problems cuando crecen demasiado

Las adenoides son una amígdala situada en la parte más alta de la faringe, justo detrás de la nariz. En su forma, globulosa como una coliflor, está el origen de su nombre más común y conocido, vegetaciones

Las vegetaciones en niños es muy nombrada en las consultas pediátricas puesto que es en los más pequeños en los que causan mayores problemas, hasta el punto de tener que extirparlas en algunos casos. 

¿Qué son las vegetaciones, por qué dan problemas y cuando se quitan?

El doctor Ignacio Jiménez, presidente de la comisión ORL Pediátrica de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, nos ayuda a aclarar alguna de estas cuestiones. 

  • “Las adenoides o vegetaciones forman parte del llamado anillo linfático de Waldeyer, la primera línea de defensa que tiene nuestro cuerpo en la parte de cabeza y cuello frente a todos los patógenos exteriores que entran en nuestro cuerpo a través de la respiración o la alimentación”, explica el doctor. 

“Es como un filtro que está compuesto por las amígdalas palatinas (las anginas), las adenoides, la amígdala lingual y ganglios por toda la zona de la faríngea”. Es decir, tienen una importante función para evitar infecciones. 

Vegetaciones: cuando las adenoides se vuelven lo suficientemente grandes como para bloquear el flujo de aire a través de las fosas nasales

Vegetaciones: cuando las adenoides se vuelven lo suficientemente grandes como para bloquear el flujo de aire a través de las fosas nasales / www.animacionescientificas.com

¿Cuándo empiezan a dar problemas las vegetaciones en niños?

Teniendo en cuenta su importante función como barrera para las infecciones, ¿por qué llega un momento en que se convierten en un problema? 

“En los niños entre los 3 y los 10 años el tejido adenoideo está funcionando a pleno rendimiento. A partir de los diez y en la pubertad empieza a disminuir el tamaño porque nuestro cuerpo ya ha aprendido de todos los patógenos que debe defenderse”, explica Jiménez.

Pero para trabajar a pleno rendimiento las vegetaciones crecen, y ahí aparece el problema, en el tamaño de estas amígdalas.

  • “Cuando crecen excesivamente, adquiriendo un tamaño muy grande (vegetaciones hipertróficas), provocan que el niño no pueda respirar por la nariz y eso va a generar una gran variedad de problemas".

Tantos que el especiallista, doctor Jiménez, enumera los siguientes:

  • Apneas obstructivas del sueño.
  • Alteraciones en el desarrollo naso facial. Es muy típico que los niños con vegetaciones hipertrofiadas tengan un paladar muy profundo, con lo que esto supone para la cavidad bucal. 
  • Pueden cambiar la estructura de la cara
  • Provocan sinusitis.
  • Son las causantes de las otitis de repetición. “Las trompas de Eustaquio desembocan justo donde se sitúan las adenoides, si estas las obstruyen el oído no ventila bien y eso hace que el niño tenga infecciones y/o problemas de audición.
Un crecimiento excesivo de las vegetaciones puede ocasionar muchos problemas.

Un crecimiento excesivo de las vegetaciones puede ocasionar muchos problemas. / GPOINTSTUDIO. FREEPIK

Señales de que el niño puede tener un problema de vegetaciones

Para el doctor Jiménez las principales de señales que deben poner en alerta a los padres sobre un posible crecimiento de las vegetaciones son: 

  • Que el niño tienda a estar siempre con la boca abierta
  • Observar que el niño respira por la boca en vez de por la nariz. 
  • El niño moquea en exceso. 
  • Cuando el pequeño sufre otitis de forma habitual. 
  • Problemas de audición

Ante estos síntomas lo mejor es acudir a un pediatra. Estos especialistas tienen una gran capacidad de detectar el problema de las vegetaciones y decidirá si es necesario derivar al menor a un especialista en otorrinolaringología.

Adenoides: una defensa que se puede convertir en un problema

Adenoides: una defensa que se puede convertir en un problema / www.animacionescientificas.com

Cuándo operar las vegetaciones y cómo es la intervención

El experto en otorrinolaringología pediátrica asegura que los siguientes efectos repercuten a largo plazo en la salud:

  • "No estar respirando correctamente por la nariz desde que se es pequeño
  • No oxigenar bien por las noches
  • Tener otitis de repetición y no oír bien”. 

Riesgos de la operación de vegetaciones en niños

Por ello, en muchas ocasiones la única solución en caso de que el menor tenga vegetaciones hipertróficas es la cirugía. 

  • “Se trata de una cirugía sencilla, muy rutinaria dentro de la especialidad de otorrinolaringología. No requiere una preparación especial, solo lo habitual en cualquier cirugía que requiera anestesia general”. 
  • “El postoperatorio es bastante bien tolerado, poco doloroso, al contrario que la cirugía de anginas, y en cuestión de 48 horas los niños están reincorporándose a sus actividades cotidianas”, asegura.

Pero si las adenoides cumplen una función de barrera contra los gérmenes y patógenos ¿eliminarlas deja al niño desprotegido frente a las infecciones?

El otorrino explica que esto no ocurre en ningún caso. 

  • “Operar a un niño de vegetaciones depende de unos criterios diagnósticos que definen cuándo el riesgo es mayor o menor que el beneficio”.

Además, “las vegetaciones son parte de un sistema, y quitar una parte de él, ya sean las vegetaciones o las amígdalas no te deja inmunodeprimido, porque el resto del sistema compensa la retirada de esa parte”. 

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