Ya está disponible el segundo episodio de la primera temporada de SERes, el nuevo videopódcast original de El Universal, dedicado a dar voz a las minorías, explorando narrativas que rara vez encuentran espacio en muchos medios. Desde las experiencias de la comunidad LGBTIQ+ hasta las historias de las comunidades afrodescendientes, etnias, grupos religiosos y personas con movilidad reducida, ‘SERes’ se compromete a mostrar la riqueza y diversidad cultural de Cartagena a través de testimonios auténticos, y el de esta semana es un claro ejemplo de ello. Lea también: Valery Tafur en SERes: “en el día era Jesu, y en la noche salía Valery”
Este nuevo episodio de SERes tendrá como invitada a la empresaria y activista Cirle Tatis, reconocida defensora del cabello natural en Cartagena, y como dice ella, “olayera a mucho orgullo”.
Cirle se abrió a contar su historia y cómo fue su lucha por el empoderamiento, habla sobre su infancia en la Costa Caribe, donde, como muchas niñas vivió bajo la presión de alisarse el cabello. Cuenta que empezó a recibir rechazo y bullying en el colegio.
A lo largo de su adolescencia y juventud se alisó religiosamente, sometiéndose a un proceso agotador. Sin embargo, a los 26 años le puso un freno a todas las opiniones, decidió callarlas y escucharse a sí misma, decidió hacer un cambio radical. Su cabello estaba muy dañado y debilitado, lo que la llevó a explorar alternativas para recuperarlo naturalmente. Se acordó de las trenzas que su mamá le hacía para los bandos en noviembre y decidió utilizarlas como transición mientras su cabello crecía de nuevo.
“Crecí escuchando que era ‘negra, pero bonita’, y no fue hasta los 26 años que empecé a cuestionar y a invitar a otras mujeres a hacer lo mismo. Siempre fui rebelde y llevé la contraria en mi casa, no aceptaba comentarios homofóbicos o racistas. Mi mensaje siempre ha sido sobre la autonomía y el empoderamiento, no sobre abandonar los alisados (porque todo va en gustos), sino sobre amar y respetar nuestros cuerpos y decisiones”, explica Cirle en el segundo capítulo del pódcast.
La decisión de Cirle de dejar el alisado y adoptar su cabello natural no fue fácil. Se vio en medio de comentarios despectivos en la calle y también cuando tomaba el Transcaribe, de hecho, los recibió hasta de su propia madre, quien inicialmente no comprendía su decisión, pero luego la entendió. Este proceso de autodescubrimiento la llevó a cuestionar y desafiar los estándares de belleza predominantes y a buscar su verdadera identidad.
Cirle aprovechó su formación en comunicación social en la Universidad de Cartagena y su pasión por la estética para convertirse en una activista y creadora de contenido. A través de sus redes sociales, comparte consejos y experiencias para inspirar a otras mujeres a aceptar y celebrar su cabello natural.
“Recuerdo claramente cómo empezó mi conexión con el pelo rizado y cómo eso me llevó a conectar con tantas personas en el Caribe colombiano y más allá. Mi contenido sobre el pelo rizado no solo llegó a colombianos, sino también a gente de Venezuela, República Dominicana, y Cuba. Me sorprendió y me emocionó saber que, a pesar de las dificultades para acceder a internet, los cubanos encontraban formas de ver mi contenido. Tuve la oportunidad de ir a Cuba a dar una conferencia y ver cómo descargaban y consumían mis videos me llenó de gratitud”, cuenta la cartagenera.
Hoy, Cirle Tatis no solo ha transformado su vida, también ha influido en su entorno, tiene su propia marca de peluquería especializada en el cuidado del cabello rizado.
Su madre, quien inicialmente se mostró escéptica, también ha adoptado el cabello natural. Cirle sigue abogando por la representación y la diversidad, destacando la importancia de los referentes positivos para que las nuevas generaciones puedan verse reflejadas y sentirse orgullosas de su identidad.
“La idea de abrir una peluquería especializada en rizos vino de mi propia experiencia. Quería crear un espacio digno y confortable donde las mujeres negras pudieran ser atendidas adecuadamente, sin necesidad de alisarse. Comencé en la sala de la casa de mis padres y, aunque no sabía cuántas peluquerías iba a tener, siempre soñé con un lugar que ofreciera atención de calidad para el pelo rizado”, cuenta Tatis durante la entrevista. Lea también: Conociendo el mar: un paseo en comunidad y para personas con discapacidad
Y deja claro: “Yo capacito a mi equipo exhaustivamente para asegurar que cada cliente reciba una atención digna y profesional. A otras mujeres les diría que es importante reencontrarse con uno mismo, derrumbar imaginarios y construir estereotipos más nobles y cercanos a nuestra verdadera naturaleza. Hay que aprender a ignorar las opiniones ajenas, especialmente en la costa donde todo el mundo opina. Es crucial centrarse en lo que uno es y en lo que realmente importa”.
Aunque ha enfrentado críticas y odio en línea, Cirle continúa su labor con determinación, convencida de que su mensaje es necesario y poderoso.