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Entre la espada y la pared quedó población de Puerto López en el Bagre tras “órdenes” y “contraórdenes” de las disidencias y el Clan del Golfo
Ambos grupos que operan en el estratégico punto tienen a la comunidad sitiada con sus directrices contrarias, en un territorio donde desobedecer lo que digan los ilegales es una sentencia de muerte.
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Soldados del Ejército patrulllando por la centralidad de Puerto López. FOTO: Imagen tomada de redes sociales. -
El gobernador en Puerto López, El Bagre. FOTO: Cortesía
La comunidad del corregimiento Puerto López del municipio de El Bagre –Bajo Cauca antioqueño– quedó nuevamente a merced de los caprichos de los grupos violentos que operan en ese territorio, y eso que ahora quienes fustigan a la población civil dicen estar “muy comprometidos” con el proceso de la Paz Total.
De acuerdo con la Fundación Sumapaz, este fin de semana varios comerciantes de este estratégico corregimiento fueron citados ayer lunes 24 de junio por los miembros del frente 4° de las Disidencias de las Farc –que junto al ELN operan allí– para darles a conocer ciertas directrices de esa organización para esta parte de la población civil. Así mismo, los terroristas habían ordenado que, hasta nueva orden, el comercio en Puerto López estaría cerrado.
Sin embargo, la sorpresa de los cerca de 8.000 habitantes de la zona fue mayor cuando, desde el frente Uldar Cardona del Clan del Golfo (hoy autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia EGC) se dio la “contraorden” a los comerciantes de desobedecer la “invitación” de las disidencias y mantener el comercio abierto.
Es decir, que la población de Puerto López quedó en un sinsalida entre dos grupos ilegales a los que en dicho territorio desobedecerles sus órdenes es prácticamente una condena a muerte.
“La comunidad se siente en medio de una disputa y un fuego cruzado entre Disdencias y EGC que los intimidan para no atender órdenes de un grupo y otro. Esto es una clara violación al derecho internacional humanitario y por parte de las Disidencias una clara violación del cese al fuego pactado con el gobierno nacional, porque pone a los civiles en medio de una tensa situación que incluso puede escalar en hecho aún más graves”, apuntaron desde la Fundación.
Puerto López es una zona estratégica para los actores armados no solo por su riqueza aurífera, sino también por su privilegiada posición que le permite tener salidas a las subregiones del Nordeste y el Bajo Cauca de Antioquia, así como al sur del departamento de Bolívar y al Magdalena Medio.
Por ello, los grupos armados se disputan a sangre y fuego su control, dada su relevancia estratégica para movilizar hombres y estupefacientes por parte de Antioquia y del país.
Aparte de la tensa situación en este corregimiento de El Bagre, en su vecino municipio de Segovia, la situación también está delicada.
En zona rural de ese municipio del Nordeste, dos jóvenes habrían sido secuestrados en la madrugada de este lunes 24 de junio, según denunció la comunidad. Los hechos ocurrieron en la vereda Rancho Quemado donde, según se denunció, Fidel Yesid Baldovino y Víctor Pulgarín Buitrago fueron sacados de su casa y de un bar por el Clan del Golfo.
“Sacan a los jóvenes de sus casas, de sus familias y se lo llevan golpeándolos e insultándolos hacia un camino desconocido. Una comisión de verificación los ha buscado, pero no han podido dar con el paradero del grupo ni de los muchachos, por eso se teme lo peor”, afirmó uno de los denunciantes.
Este doble secuestro en Segovia se suma a otro ocurrido hace poco más de una semana, cuando en la vereda Lejanías, límite de Segovia y Remedios, el ELN habría secuestrado a Juan Carlos Jiménez Moreno, tesorero de la Junta de Acción Comunal, y Armando de Jesús Barroso Herazo, habitante de la zona.
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Gobernador en la zona
Frente a estos hechos y sobre todos los más recientes en Puerto López, el gobernador de Antioquia Andrés Julián Rendón viajo a la zona en compañía de los altos mandos de la Policía y el Ejército así como del secretario de seguridad del departamento, la secretaria de Asuntos Institucionales, Paz y No Violencia y el alcalde de El Bagre.
El gobernador en Puerto López, El Bagre. FOTO: Cortesía
El mandatario departamental anunció a los habitantes del corregimiento que efectivos del Ejército y de la Policía continuarán haciendo presencia en la zona para garantizar la seguridad y tranquilidad de la población. Además, pidió confianza en las autoridades para no ceder ante la presión de los ilegales.
“En medio de estas circunstancias tan difíciles, volvamos a la normalidad, abramos los negocios, volvamos a trabajar. Aquí va a estar el Ejército y la Policía para acompañarlos en la vida rutinaria. Ellos tienen, como pocos colombianos, un gran valor en su corazón para protegernos y perseguir el crimen y el delito”, agregó el gobernador.
La Gobernación anunció también que, a través de la Secretaría de Seguridad y Justicia, denunciará estas intimidaciones a la población civil ante el mecanismo de verificación de cese al fuego.
Si bien la llegada del gobernador y sus anuncios buscan darle tranquilidad a la población, para la Fundación Sumapaz la presencia de la institucionalidad no garantizaría la seguridad en la zona de forma completa a raíz del defecto de la Fuerza Pública que la Fundación señala.
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“Hay Ejército y Policía, pero hay una fuerte debilidad en el tema de inteligencia por parte de la Fuerza Pública y sobre lo que hay que hacerse en la protección de la población. Esos vacíos tan fuertes so los que permiten que cada cierto tiempo se den este tipo de situaciones en Puerto López y en otras zonas del departamento”, comentaron desde la entidad que vela por los Derechos Humanos.
De hecho, sobre este punto en particular, la misma comunidad ha denunciado que en zonas del departamento como Segovia, los ilegales montan retenes con los que controlan el acceso a las veredas, sin que hasta ahora se haya hecho algo por su desmonte por parte de las autoridades.
Todas estas situaciones se dan en medio de los supuestos acercamientos entre el gobierno nacional y los grupos irregulares que operan en Antioquia e incluso el cese al fuego con varios de ellos como ocurre actualmente entre el gobierno, el ELN y las disidencias.
De hecho, la semana pasada se dio el inicio de diálogos con los frentes 18 y 36 de las Disidencias de las Farc, evento al que el gobernador Rendón no asistió teniendo en cuenta que en lo corrido del año la Gobernación ha reportado 35 posibles violaciones por parte de los grupos armados ilegales que sostienen diálogos con el Gobierno Nacional en Antioquia, en el marco de la denominada Paz Total.
