El Kia Sportage es un SUV, del segmento C, fabricado por la marca surcoreana Kia desde el año 1993. Actualmente se comercializa la quinta generación, presentada en 2021 y que compite directamente en el reñido segmento de los SUV medianos. Es un coche que se sitúa entre el Kia Stonic y el Kia Sorento, siendo uno de los modelos más importantes y relevantes de su segmento por su favorable relación calidad-precio y su diseño evocador. El Kia Sportage se fabrica en la planta de Kia en Žilina (Eslovaquia).
Compitiendo directamente en el reñido segmento de los SUV medianos, el Kia Sportage tiene que rivalizar con modelos de la talla del Nissan Qashqai, el Volkswagen Tiguan, el SEAT Ateca, el Renault Austral o el Hyundai Tucson.
Diseño exterior del Kia Sportage
El Kia Sportage ofrece un diseño muy llamativo, mucho más que en anteriores generaciones, en el que destaca principalmente su frontal, con una marcada parrilla de grandes dimensiones y unos grupos ópticos con formas romboidales que se integran en la mencionada parrilla. Mención destacada para las luces LED con forma de bumerán que harán las funciones de intermitencia e iluminación diurna, con unas dimensiones más que generosas.
El perfil del Kia Sportage es posiblemente la parte menos llamativa del conjunto, con formas agradables pero convencionales y discretas, mientras que en la parte posterior la imagen vuelve a llamar poderosamente la atención con detalles como unos grupos ópticos que se funden con las aletas posteriores y que se unen entre sí por la ya tan de moda tira LED.
El Kia Sportage tiene una longitud de 4.515 mm, una batalla de 2.680 mm, un ancho de 1.865 mm y una altura de 1.650 mm, lo que le colocan como uno de los modelos más compactos de su propio segmento pese a que Kia ha utilizado una nueva plataforma que, aparentemente, otorga más espacio a los ocupantes.
Motores del Kia Sportage
La gama del Kia Sportage queda en manos de una oferta de motores diésel microhíbridos, gasolina microhíbridos, híbridos e híbridos enchufables.
Para los motores gasolina microhíbridos nos encontramos con un 1.6 T-GDi disponible en versiones de 150 o 180 CV, mientras que la oferta diésel microhíbrida queda en manos de un 1.6 CRDi de 115 CV y 136 CV.
El sistema de micro-hibridación puede dar soporte al motor térmico en momentos de aceleración a través de un motor-generador que va unido al cigüeñal mediante correa, generando energía en retenciones y devolviéndola en forma de potencia motriz cuando es necesario.
Este sistema también permite que el motor permanezca totalmente apagado en ciertos momentos de la conducción y que arranque de forma instantánea cuando es necesario.
La variante híbrida corre a cargo de un T-GDi de 230 CV, mientras que la variante híbrida enchufable cuenta con el mismo motor de gasolina de la variante híbrida y un sistema eléctrico más potente que alcanza los 265 CV. Todos los Kia Sportage que lleguen a nuestro mercado contarán con la etiqueta ECO de la DGT a excepción de la versión híbrida enchufable, que disfrutará de la etiqueta CERO.
Además en la gama del Kia Sportage nos encontramos con alternativas con un cambio automático de doble embrague (DCT) y opciones con tracción 4X4.
Interior del Kia Sportage
En el interior del Kia Sportage nos encontramos con una configuración modernista del habitáculo, que sigue las líneas maestras de su hermano mayor, el KIA Sorento. El nivel de calidad percibida es muy alto, al nivel de los mejores del segmento SUV generalista y a un paso de los SUV premium. Destaca especialmente el sistema de infoentretenimiento junto con la instrumentación, configurados en un solo display ligeramente orientado hacia el conductor, que se funde con una consola central que, de nuevo, se orienta para que el conductor pueda acceder a ella con total comodidad.
El espacio a bordo es bueno, con cotas más que suficientes tanto en las filas delanteras como en los asientos posteriores, contando además con un buen nivel de luminosidad y un maletero muy capaz, que alcanza los 591 litros (en la versión gasolina 1.6 de 150 CV), una cifra que lo coloca como uno de los mejores del segmento en ese apartado.
Su equipamiento es muy completo, con la posibilidad de incorporar control de crucero adaptativo con función stop&go, cámara 360º, faros direccionales, aparcamiento autónomo, apertura automática del portón trasero, asistente para cambio de carril involuntario, detección de vehículos en ángulo muerto y un largo etcétera de elementos de seguridad y entretenimiento de última generación.
Dinámica del Kia Sportage
Construido utilizando la plataforma N3 del Grupo Hyundai, el Kia Sportage comparte de sus componentes mecánicos con el Hyundai Tucson, aunque su planteamiento busca ser algo más dinámico a la hora de conducir. Utiliza columnas McPherson delante y eje multibrazo en la trasera para la suspensión, con un ajuste que busca un buen compromiso entre calidad de rodadura y gestión de los movimientos de la carrocería.
A nivel dinámico, el Kia Sportage es un coche que cumple con creces las expectativas de su cliente medio. Tras haberlo probado, podemos afirmar que es un coche con un tarado cómodo, que no busca la deportividad en cada curva, ni tiene reacciones firmes. Aunque su suspensión puede resultar un poco seca sobre firme roto, es un coche que mima al pasaje y que presume de un buen aislamiento. Aunque sus motores más potentes tienen un nivel prestacional más que decente, su masa, las inercias y una dirección muy filtrada desaconsejan conducirlo rápidamente.