Qué hacer en caso de emergencia
Las emergencias ocurren cuando menos las esperamos, y requieren pensar y actuar deprisa. A continuación, encontrarás algunas cosas que debes saber para estar preparado.
Cuándo llamar al 911
Una emergencia es cuando alguien necesita ayuda inmediata debido a una lesión a un peligro inminente. Por ejemplo, llama al 911 si:
- se declara un incendio
- alguien está inconsciente después de tener una accidente, beber demasiado o tomar una sobredosis de medicamentos o drogas
- alguien tiene dificultades para respirar, como durante una crisis asmática o un episodio convulsivo
- alguien se atraganta y parece estar asfixiándose
- presencias un delito, como entrar a robar en una casa, un atraco, etc.
- tienes o ves un accidente de tráfico importante
Cuando llames al 911, un operador de la central te hará preguntas que contengan las palabras qué, quién y dónde, como las siguientes:
- ¿En qué consiste la emergencia? o ¿Qué ha ocurrido?
- ¿Dónde te encuentras? o ¿Dónde vives?
- ¿Quién necesita ayuda? o ¿Quién está contigo?
Tal vez te pongas muy nervioso, pero trata de mantener el control. El operador de la central de emergencias necesita que contestes a esas preguntas para poder decidir qué tipo de trabajadores enviar y adónde enviarlos.
Da al operador toda la información que puedas sobre en qué consiste la emergencia y cómo ha ocurrido. Si alguien está inconsciente o ha dejado de respirar, es posible que el operador del 911 te instruya sobre formas de ayudarlo, como las técnicas de RCP (reanimación cardiopulmonar) si dispones del entrenamiento necesario.
Otras cosas que debes saber sobre el 911
Sabes que debes mantener la calma y hablar despacio y con claridad para que el operador del 911 te entienda bien. Pero también necesitas permanecer al lado del teléfono y no colgar hasta que el operador te diga que puedes hacerlo. Así, podrás estar seguro de que el operador dispone de toda la información necesaria para enviarte ayuda rápidamente. En las películas de cine y de televisión parece que los operadores pueden localizar el origen de todas las llamadas, pero no siempre es así.
Los responsables de emergencias enfatizan que no debes llamar al 911 para ayudar a mascotas, pedir información o hacer otras gestiones, como pagar una multa de tráfico. Las normas sobre el uso del 911 son estrictas, porque las llamadas que no sean de emergencia pueden retrasar el envío de servicios de emergencias cuando son realmente necesarios. Por eso, marcar 911 a modo de broma es un delito en muchos sitios.
Si no estás seguro de si te encuentras en una emergencia real y no hay ningún adulto a quien acudir, es mejor llamar al 911 y dejar que sea el operador quien decida si se trata o no de una emergencia real.
Si alguien se ha hecho daño
No intentes mover a una persona que está inconsciente después de haber tenido un accidente. Podría haberse lesionado el cuello u otra parte de la columna vertebral. Llama al 911 o pide ayuda. Si la persona no respira y conoces las técnicas de RCP, haz que otra persona se encargue de pedir ayuda mientras tratas de reanimar a esa persona.
Si la persona está sangrando, ejerce presión sobre la herida con una trapo o una prenda de ropa para frenar o reducir la hemorragia. Pero no trates de limpiar la herida, porque podrías empeorar la lesión. Espera junto a la persona hasta que llegue la ayuda.
No te apresures a ayudar a otra persona si eso implica exponerte a un peligro, por ejemplo, si la víctima está en medio de la carretera. Asegúrate de que es seguro para ti antes de intentar acceder a la persona para ayudarla.
Una persona herida y consciente podría estar en situación de riesgo vital debido a lesiones internas. En algunas emergencias, la gente parece estar bien al principio pero acaba presentando problemas más adelante. Por eso, es recomendable llamar al 911 o llevar a la persona a un servicio de urgencias médicas para que le hagan una revisión. Alguien que está desorientado, mareado o tiene dolor de cabeza podría tener una conmoción cerebral u otro tipo de lesión en la cabeza.
Consejos de seguridad
Si estás cuidando a un niño o cuidas de alguien que tiene un problema médico, necesitas estar preparado para las emergencias. Estos consejos te pueden ayudar a responder de inmediato si pasara algo:
- Asegúrate de que dispones de una lista de teléfonos de emergencia. Ten una lista colgada en algún sitio que sea fácil de ver (como la puerta de la nevera) y otra cerca de cada teléfono de la casa, si hay varios teléfonos fijos. Programa en tu teléfono los números de teléfono más importantes.
- Ten a mano los números de teléfono de los adultos a quienes deberías llamar. Si estás cuidando a un niño, asegúrate de tener el número de teléfono de los padres del niño, así como la dirección del lugar donde van a estar. En una emergencia real, por ejemplo, si un niño que estás cuidando deja de respirar, siempre llama primero al 911 y luego a sus padres.
- Si estás cuidando a alguien con un problema médico, debes saber cuándo necesita medicarse. Ten a mano la información sobre el seguro médico de la persona por si tuvieras que ir urgente al hospital. Es recomendable disponer de toda esta información por escrito para que puedas encontrarla rápidamente en cuanto la necesites.