Ir al contenido

Taina

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 21:01 29 oct 2015 por Santalba (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Las Tainas predominan en la Sierra Pela, entre las provincias de Soria y Guadalajara
Las tainas requieren de un mantenimiento continuo para mantener en buen estado su techumbre.

La Taina o Teina es un tipo de aprisco para guardar el ganado que se extiende por el area oriental del Sistema Central, entre las provincias de Soria y Guadalajara. Este tipo de aprisco no debe ser confundido con las parideras, con los chozones sabineros ni con las tenadas o tinadas'.

Construcciones para la guarda del ganado lanar

Las tainas se han utilizado para guardar ovejas. Caracena (Soria)

Las tainas son un tipo de aprisco exclusivo del territorio de la raza ovina ojalada que está presente en el sur de Soria y norte de Guadalajara especialmente en la zona de influencia de la Sierra Pela. Su uso está destinado a la guarda del ganado lanar, tanto para protegerlo de animales salvajes como para guardarlo en aquellos momentos en que no es llevado a pastar. Están construidas generalmente con muros de piedra, tejado a dos aguas y techumbre de vigas de chopo, pino o olmo.

Elementos de que consta una taina

Las tainas están elaboradas con materiales fáciles de conseguir en el entorno próximo en el que se encuentran. Roble, olmo y pino son las especies forestales a las que se recurre para levantarlas y a la paja de centeno y trigo para techarlas.

La taina acostumbra a presentar el tejado techado con cubierta vegetal , sin embargo a diferencia del chozón sabinero este aprisco utiliza una cubierta de naturaleza herbácea, generalmente elaborada con bálagos de centeno o trigo ya que la paja de cebada no es adecuada.

Las tainas acostumbran a tener una planta cuadrangular, las paredes laterales que delimitan las dos vertientes de la cubierta pueden finalizar en forma de hastial, en los que puede haber una pequeña ventana, o bien en forma de pata de gallina, cuando carecen de hastial. Las paredes de las tainas, acostumbran a levantarse con piedra aunque acostumbraban a revocarse de barro para aislarlas térmicamente. La madera empleada para levantar las tainas acostumbraba a ser de olmo o de roble, aunque también se empleaba el chopo. La disposición de las vigas y puntales en el interior de una taina es muy peculiar y exclusiva de este tipo de aprisco. En su interior una única línea de postes descansa sobre grandes peanas de piedra sobre los que a la vez descansan las vigas de la cumbre denominadas “aguilones”, a su vez sobre los aguilones descansan los “cruceros”. La pendiente que presentan los tainas de cubierta vegetal es mucho más acusada que la de otro tipo de apriscos, ello obliga a que la zona de apollo de los cruceros en la pared este reforzada con unas vigas especiales, embutidas a la pared para reforzarla, que reciben la denominación de rostrieras. Los cruceros sostienen una densa red de ramas de roble, denominada zurriagas, sobre las que a su vez descansa la paja. Una característica de las Tainas es que generalmente disponen de dos puertas de dos tamaños diferentes.

Antigüedad de las tainas

Sobre el origen de las Tainas existe cierta controversia ya que se ha sugerido un posible origen céltico para este tipo de edificación, si bien otros autores sostienen un origen meridional emparentándolo con los chozos que se extienden por las riberas del Guadalquivir y por la cordillera bética.

Utilidad de las tainas

Ubicada en un entorno natural más salvaje que el actual, la taina permitió al hombre explotar la ganadería en el medio rural sin sufrir la rapiña de animales salvajes como osos, lobos y zorros. Asimismo permitía dejar sin vigilancia al ganado cuando paría, y dado que el olor de la placenta atraía a los depredadores, el uso de la paridera era fundamental. De igual modo, el período entre el brote de los cereales -alrededor de enero- hasta su siega -entre julio y agosto- obligaba a tener a los animales controlados cuando no estaban pastando, para que no devastaran los sembrados. Además, las razas de ovejas naturales de la Península Ibérica, más débiles y pequeñas que las actuales, soportaban mal el calor del verano, siendo guardadas durante el día y llevándolas a pastar de noche. La paridera acumulaba, además, el estiércol de los animales, siendo el abono empleado por los agricultores para fertilizar sus campos.


Las Tainas en el siglo XXI

Las tainas han ido perdiendo su antigua función de aprisco económico, fácil de mantener y versátil. Hoy las tainas desaparecen inexorablemente. Sin embargo algunas tainas han sido restauradas por sus propietarias y destinas a segunda vivienda. En la ribera del río Talegones (Soria) hay algunos ejemplos de tainas recuperadas.

Véase también

Bibliografía

Referencias bibliográficas donde se pueden encontrar capítulos acerca de las tainas:

  • Ángel, Coronado (2011). Diputación de Soria, ed. De los apriscos ibéricos. La taina. Soria: Imprenta Provincial. 

Referencias