Lapidación
La lapidación consiste en lapidar a un homre vivo en un medio de ejecución muy antiguo, en el que los asistentes lancen piedras contra el reo hasta matarlo. Como una persona puede soportar golpes fuertes sin perder el conocimiento, la lapidación puede producir una muerte muy lenta. Esto provoca un mayor sufrimiento en el condenado, y por ese motivo es una forma de ejecución que se abandonó progresivamente —junto con medidas como la tortura— a medida que se iban reconociendo los derechos humanos.
Actualmente, este procedimiento está localizado principalmente en países de África, Asia u Oriente Medio donde se castiga a las personas que mantienen relaciones sexuales ilegales. La ejecución por lapidación suele llevarse a cabo estando el reo tapado por completo con una tela (para no ver los efectos), enterrado hasta el cuello o atado de algún modo mientras una multitud de personas le tira piedras. Está extendido especialmente en países musulmanes de corte social fanático-radical de aplicación de la sharia también denominado fundamentalismo islámico.
Lapidación en la «Biblia»
Antiguo testamento
Los escritores de la Biblia declararon que el profeta Moisés había dicho que el dios Yahvé recomendaba la lapidación como método de ejecución para castigar a los blasfemos y a las mujeres que no llegaran vírgenes al matrimonio.
«Mas si resultare ser verdad que no se halló virginidad en la joven, entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti».
Nuevo testamento
En el Evangelio según Juan se cuenta que Jesús estaba en contra de esta injusta ley.
y Jesús se fue al monte de los Olivos. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres.(A) Tú, pues, ¿qué dices?Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
Casos conocidos
- Hipatia (355 - marzo de 415), filósofa, astrónoma y escritora egipcio-romana, lapidada por una turba de fanáticos cristianos posiblemente instigada por san Cirilo de Alejandría (370-444).
- Palamedes (mitología griega), apedreado hasta la muerte por traidor.
- El Evangelio según San Juan describe en el Capítulo 8 la lapidación de una mujer salvada por Jesús (tal vez una adúltera o prostituida).
- San Esteban (mártir), sentenciado por blasfemia (Hechos 6:8-14; Hechos 7:58-60).
- Princesa Misha'al Fahd al Saud (1977).
- Amina Lawal fue absuelta, tras ser sentenciada a morir apedreada en 2003 en Nigeria; posteriormente salvada mediante firmas, liberada y exiliada.[1] Perseguida aún por la justicia de su país. La sharia se aplica en 12 estados (de 36) del norte de Nigeria desde 1999. Este código canónico islámico prescribe la lapidación.
- Jibrin Babaji, nigeriano de 23 años. El 23 de septiembre de 2003 (el día que se dió a conocer que la corte islámica de apelaciones absolvió a Amina Lawal), fue sentenciado a la pena de muerte por lapidación como culpable de «sodomía».[2]
- Du’a Khalil Aswad apedreada en el Kurdistán iraquí (2007) con 17 años por enamorarse de un joven de otra religión.[3]
- Jaffar Kiani apedreado hasta la muerte por cometer adulterio en Irán en julio de 2007.[4]