Ir al contenido

Arqueología cognitiva

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 21:41 7 ene 2010 por Javier Ruiz Pérez (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

La Arqueología cognitiva es una rama del estudio arqueológico iniciada con la Nueva Arqueología o Arqueología procesual que pretende conocer no solo el pensamiento de nuestros antepasados (el qué), sino el sistema cognitivo que con el paso del tiempo ha ido desarrollándose y componiendo las capacidades que conforman el entresijo del comportamiento humano (el cómo)[1]​; para ello utiliza principalmente los restos materiales.

Origen

[...] El apartado teórico y metodológico de la Arqueología ha crecido tanto en los últimos años que seguir negando su importancia, y reduciendo el aprendizaje de la disciplina al conocimiento descriptivo de la cultura material, equivale simple y llanamente a ceguera ante lo que traerá consigo el futuro próximo.
Víctor M. Fernández Martínez, Teoría y método de la Arqueología (página 279)[2]

Los nuevos métodos interpretativos han ido cobrando una forma sólida a lo largo de las últimas décadas del siglo XX (véase la cita anterior) gracias, por lo general, a la Arqueología procesual al centrarse en el conocimiento de las causas de los avances y cambios culturales. Aunque dentro del propio movimiento arqueólogos como Lewis Binford rechazaran los estudios cognitivos por considerarlos cercanos a la Psicología, otros como Colin Renfrew propusieron estudiar los posibles procesos mentales que conducen a la conducta bajo un estudio de tendencia objetiva.

Contrariedades

Pero el estudio de la cognición lleva consigo dos problemas que la Arqueología procesual no ha podido solucionar[1]​:

  • 1. Falta de objetividad por la dificultad de rechazar la implicación de conceptos y formas de pensamiento actuales.
  • 2. Falta de método capaz de lograr dicha objetividad.

Ante la imposibilidad de evitar la subjetividad, la Arqueología postprocesual o Arqueología interpretativa abandonó la comprensión de la cognición y, en respuesta al fracaso de la existencia de leyes del pensamiento globales, interpretaron el comportamiento humano centrándose en contextos detallados y particulares (claro que esto no supone un método que ponga freno al subjetivismo).

En un intento por recuperar un sistema de leyes generales el Estructuralismo de Lévi-Strauss definió la existencia inconsciente de unas estructuras generales de funcionamiento determinantes en la conducta. Así, el Estructuralismo realiza una interpretación objetiva que resta importancia al sujeto y pretende entender la percepción de la realidad de cada grupo social.

Arqueología cognitiva

El modelo psicobiológico

En general, la Arqueología cognitiva se basa en los principios estructuralistas de la existencia de un modelo psicobiológico encargado de regir el pensamiento global; una vez el investigador indaga el factor común se desarrolla y queda enredado en la complejidad.

La naturaleza biológica y cultural del humano queda reducida en los 4 puntos de este modelo cuya intención es comprender el origen y desarrollo de las formas conductuales gracias a la interdisciplinariedad entre la Biología evolutiva, la Neurología, la Psicología y la Sociología[3]​:

  • 1. Nivel evolutivo: a partir del fenómeno evolutivo destacan características como los cambios anatómicos fruto de diversas causas que motivan el cambio morfológico y que posibilitan nuevas capacidades cognoscitivas expuestas a la "selección natural" de las formas anatómicas.
  • 2. Características neurológicas evolucionadas: gracias a la evolución ha quedado desarrollado un gran cerebro con una elevada capacidad para la creación de diversas cualidades de aprendizaje. De este modo, desde la infancia un ser humano inicia el período de aprendizaje y de las cualidades mentales, condicionadas en gran medida por estímulos externos.
  • 3. Influencia de factores externos: las condiciones medioambientales de un lugar influyen comúnmente a todos los humanos de la misma zona pero los aspectos culturales los diseñan cada grupo social; los elementos sociales surgen de la relación entre los elementos de un grupo entre sí (incluída la cultura) y entre los diferentes grupos.

Estos tres factores facilitan la motivación y necesidad del progreso tecnológico y social, que queda satisfecho gracias al desarrollo de las capacidades mentales otorgadas por la evolución.

  • 4. Organización psicobiológica: una vez el humano adquiere e interioriza el simbolismo del lenguaje es capaz de utilizar el intelecto para solucionar problemas culturales o sociales y desarrollarlos. Pensamiento, conducta y lenguaje deben ser considerados al mismo nivel.

Definición

Referencias

  1. a b «Arqueología Cognitiva. Cognitive Archaeology: Arqueología Cognitiva». Consultado el 7 de enero de 2010. 
  2. «Arqueología Cognitiva. Cognitive Archaeology: La Arqueología cognitiva como método interpretativo». Consultado el 7 de enero de 2010. 
  3. Ángel Rivera Arrizabalaga (2005), Arqueología cognitiva: Origen del simbolismo humano, Madrid: Arco Libros. ISBN 84-7635-623-4, páginas 10, 26 y 27.