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Mar de los Sargazos

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Mar de los Sargazos

Mapa del mar de los Sargazos, con indicación de las corrientes marinas circundantes
Ubicación geográfica
mar Océano Atlántico septentrional
Coordenadas 28°20′08″N 66°10′30″O / 28.335555555556, -66.175
Ubicación administrativa
Presa
Tipo natural
Cuerpo de agua
Superficie 3500000

El mar de los Sargazos es una región del océano Atlántico septentrional que se extiende entre los meridianos 70º y 40º O y los paralelos 25º a 35º N, delimitado por cuatro corrientes que forman un giro oceánico. Fue uno de los descubrimientos de Cristóbal Colón en su primer viaje a América y es el único mar definido por características físicas y biológicas sin incluir la presencia de costas.[1][2]

Historia

El primer relato escrito conocido sobre el mar de los Sargazos se remonta a Cristóbal Colón en 1492, quien escribió sobre las algas marinas que temía que atraparan a su barco y que potencialmente escondían aguas poco profundas que podrían hacerlos encallar, así como la falta de viento que temía que los atrapara.[3]

El mar puede haber sido conocido por marinos anteriores, ya que un poema del autor de finales del siglo IV Avieno describe una porción del Atlántico como cubierta de algas y sin viento, citando un relato ahora perdido del siglo V a.C. del cartaginés [Himilco]] el Navegante. El propio Colón conocía este relato y pensaba que Himilco había llegado al Mar de los Sargazos, al igual que otros exploradores. Sin embargo, los estudiosos modernos lo consideran improbable.[4]​ Según el cartógrafo musulmán Muhammad al-Idrisi, los Mugharrarūn (en árabe: المغررون‎, "los aventureros") enviados por el sultán Ali ibn Yusuf (1084-1143) Almorávide, dirigido por su almirante Ahmad ibn Umar, llegó a una parte del océano cubierta por algas,[5]​ identificado por algunos como el Mar de los Sargazos. [6]

En 1609, el navío inglés Sea Venture fue arrastrado por el viento hasta la costa de Bermudas. En el mar también se ha practicado la caza de ballenas y la pesca.[7]

Las expediciones Dana de 1920-1922, dirigidas por Johannes Schmidt, determinaron que los lugares de cría de la anguila europea se encontraban en el mar de los Sargazos.[8][9]​ El mar ha desempeñado un papel en otros esfuerzos pioneros de investigación, como la inmersión de William Beebe y Otis Barton en 1932, donde realizaron observaciones de animales y emisiones de radio, John Swallow con el Flotador oceanográfico a finales de la década de 1950, el descubrimiento del Prochlorococcus por un equipo de investigadores en la década de 1980, y diversos programas de recopilación de datos oceanográficos como los de Henry Stommel.[10]

En julio de 1969, el empresario y navegante aficionado británico Donald Crowhurst desapareció después de que su yate quedara encallado en el mar de los Sargazos. Había estado compitiendo en la Sunday Times Golden Globe Race, una circunnavegación en solitario, cuando su barco, mal preparado, empezó a hacer agua. Abandonó su intento de circunnavegación, pero informó por radio de posiciones falsas en un intento de dar la impresión de que seguía participando. Finalmente, Crowhurst acabó a la deriva en el Mar de los Sargazos, donde se deterioró psicológicamente, llenando sus cuadernos de bitácora de especulaciones metafísicas y comentarios delirantes. Su última anotación data del 1 de julio, y su yate fue hallado desocupado y a la deriva el 10 de julio. No está claro si su muerte se debió a un suicidio o a una desgracia.[11][12]

Características físicas

El sector, con una superficie total —aunque variable— de 3 500 000 km², se caracteriza por la frecuente ausencia de vientos o corrientes marinas, y la abundancia de plancton y algas, estas últimas formando «bosques» marinos superficiales que pueden extenderse de horizonte a horizonte y que constituyeron, junto a las «calmas chichas»,[13]​ un formidable escollo para la navegación desde la época del descubrimiento de América.

Las corrientes circundantes se interceptan tangencialmente impulsando las aguas interiores en lentos círculos concéntricos de sentido horario, cuyo amplio centro no tiene movimiento aparente y es de una calma eólica notable. En efecto, el área, de forma ovalada, es de límites difusos ya que no baña tierra firme —con la única excepción de las islas Bermudas—, y sus límites los constituyen importantes corrientes oceánicas: al Oeste la corriente del Golfo, al Norte la corriente del Atlántico Norte, al Este la corriente de las Islas Canarias y al Sur la corriente Ecuatorial del Norte.

Las corrientes que lo circundan determinan un sistema de aguas superficiales relativamente cálidas que se mueven muy lentamente en sentido horario, sobre las aguas más profundas del océano, mucho más frías y densas. Esta estratificación del agua por densidades, provocada por la diferencia de temperatura, tiene importantes consecuencias ecológicas. En las aguas superficiales, donde llega la luz, abunda el plancton vegetal, que consume sales como los fosfatos y nitratos. Debido a la diferencia de densidad, el agua de la superficie apenas se mezcla con el agua fría y rica en minerales de las capas inferiores, que podría reponer las sales consumidas. Por esta razón, en las regiones superiores del mar de los Sargazos apenas existe vida animal, y carecería de interés biológico si no fuera por el alga que le da el nombre, el sargazo (género Sargassum), que forma grandes campos, rebosantes de organismos marinos.

Historia de su denominación

Alga de sargazo.

Fueron los navegantes portugueses quienes pusieron el nombre al alga y al mar. El sargazo es un alga que forma grandes conjuntos enmarañados, que se mantienen a flote por medio de vejigas llenas de gas, y se extienden hasta el horizonte. En aquel entonces se pensó que las algas frenaban las embarcaciones, pero como se supo más tarde, las naves eran frenadas por la Corriente del Golfo. Como estos hombres venían de un país donde abundan las vides, los conjuntos de vejigas de gas de aquella planta les parecieron racimos de uvas de una variedad denominada salgazo. Así fue como el mar de los Sargazos adquirió su nombre. El sargazo desciende de un tipo de alga que suele crecer adherida a las rocas cerca de la costa, pero se adaptó del todo a la vida pelágica y ahora flota en las capas superiores del océano.

Es el lugar elegido por las anguilas para el desove durante todo el año.

Las características singulares del mar de los Sargazos, que entorpecen la navegación a vela, han hecho de dicho mar una metáfora del estancamiento[14]​ y han inspirado numerosas leyendas sobre las cuales se crearon obras de ficción.

Literatura

  • Horacio Quiroga menciona al mar de los Sargazos en su cuento Los buques suicidantes.
  • Ernesto Sabato lo nombra en Sobre héroes y tumbas, también como una fortaleza infranqueable.
  • Julio Cortázar lo menciona en Prosa del observatorio.
  • Donna Tartt hace alusión al mismo en su libro El jilguero, como metáfora de una habitación a la que van a parar objetos desterrados de otras habitaciones.
  • Alice Munro, en su libro La vida de las mujeres, hace mención varias veces al conocimiento de este mar como prueba de inteligencia entre niños.
  • William Hope Hodgson ambientó en el mar de los Sargazos varios de sus cuentos de terror marino, en un estilo similar al de H.P. Lovecraft.
  • Jean Rhys sitúa en el Caribe la acción de su segunda novela, titulada Ancho mar de los Sargazos.
  • Adrian Conan Doyle, escritor inglés hijo de Sir Arthur Conan Doyle, sitúa en él la acción del relato titulado El enamorado de los llanos coralinos.
  • Julio Verne lo describe en su novela Veinte mil leguas de viaje submarino.
  • Patrick O'Brian lo menciona en la décima novela de la saga Aubrey-Maturin La costa más lejana del mundo, dando precisiones sobre la posición donde los vientos alisios pierden fuerzas y las maniobras que debían efectuar las naves a vela en el S. XVIII para evitar quedar atrapadas.
  • El poema Retrato de una dama de Ezra Pound abre con este verso: «Tu mente y tú son nuestro mar de los Sargazos».[15]
  • En Instrucciones para un descenso al infierno, Doris Lessing narra las desvariadas aventuras de Charles Walkings, condenado a navegar entre las corrientes que van a dar al mar de los Sargazos.
  • En el libro Tristes trópicos, de Claude Lévi-Strauss, el capítulo 8 se titula “El mar de los Sargazos” y en sus comienzos hay una descripción de este.[16]
  • El libro de A. Bertram Chandler En el universo alternativo[17]​ describe un «super mar» en el espacio, donde los protagonistas descubren muchas naves espaciales y marinas perdidas, algunas históricas y otras ficticias, que «han atravesado una barrera dimensional»: el autor parece haberse inspirado en la idea de Charles Hoy Fort, investigador de fenómenos anormales, que llamó «mar super sargazo» a la dimensión del espacio donde van las cosas perdidas.

Música

Cómics y series

  • En el universo de Marvel 1602, los Cuatro Fantásticos, adquieren sus poderes después de navegar por el Mar de los Sargazos.
  • En la serie animada Jonny Quest de 1964, el episodio Mystery of the Lizard Men transcurre en este mar.

Referencias

  1. Dempsey, Caitlin (11 de Diciembre de 2015). «The Only Sea in the World Without a Coast». Geographyrealm.com (en inglés). Consultado el 13 de Junio de 2020.
  2. Buchan, Alastair (1 de Junio de 2013). «The Atlantic Sailor's Handbook». A&C Black (Google Libros) (en inglés). Consultado el 13 de junio de 2020.
  3. Alianza del Mar de los Sargazos, 2011, p. 10.
  4. Akyeampong, Emmanuel Kwaku; Gates, Henry Louis Jr. (2012). Dictionary of African Biography (en inglés). OUP. p. 70. ISBN 978-0195382075. 
  5. الإدريسي, أبي عبد الله محمد بن محمد/الشريف (2020). [https: //books. google.com/books? id=qJzODwAAQBAJ&pg=PA152 نزهة المشتاق في اختراق الآفاق] (en árabe). Dar Al Kotob Al Ilmiyah دار الكتب العلمية. ISBN 978- 2745165633. 
  6. Fromherz, Allen James, The Near West, p. 133. 2016, Edinburgh University Press. ISBN 978-1474426404
  7. Alianza del Mar de los Sargazos, 2011, p. 11.
  8. com/magazine/2020/05/25/de-donde-vienen-las-anguilas «¿De dónde vienen las anguilas?». The New Yorker. 14 de mayo de 2020. Consultado el 2 de octubre de 2021. 
  9. Benson, Keith Rodney; Benson, Keith R.; Rehbock, Philip F. (2002). Historia oceanográfica: El Pacífico y más allá (en inglés). University of Washington Press. p. 196. ISBN 978-0295982397. 
  10. Alianza del Mar de los Sargazos, 2011, p. 28.
  11. McCrum, Robert (4 de abril de 2009). com/uk/2009/apr/05/donald-crowhurst-lone-sailor «Deep water». The Guardian. Consultado el 30 de septiembre de 2021. 
  12. Proudfoot, Shannon (2016). «Inside Donald Crowhurst's heartbreaking round-the-world hoax». Sportsnet. Consultado el 30 de septiembre de 2021. 
  13. Calma chicha: giro ampliamentente difundido en marinería, que refiere a la completa quietud del aire sobre el mar, impidiendo totalmente el avance con sistemas de navegación a vela.
  14. Pérez, Claudi (27 de septiembre de 2021). «Semáforos, Jamaica y nostalgia de Merkel». EL PAÍS. Consultado el 27 de septiembre de 2021. «El mundo se metía en el mar de los Sargazos del estancamiento secular 
  15. Fraire, Isabel (1976). Seis poetas de lengua inglesa, trad. Colección SepSetentas, 244. México, D.F.: Sep/Setentas. OCLC 902291572. 
  16. Lévi-Strauss, Claude (2017). Tristes trópicos, trad. Paidós Esenciales. España, Barcelona: Paidós. 
  17. Chandler, Arthur Bertram (1964). Chandler, ed. Into the alternate universe ; and, Contraband from outer space. Ace Books. ISBN 978-0-441-37109-9. OCLC 220802745. Consultado el 16 de diciembre de 2018. 

Enlaces externos