Resignificar La Praxis Educativa en Tiempos de Incertidumbre
Resignificar La Praxis Educativa en Tiempos de Incertidumbre
Resignificar La Praxis Educativa en Tiempos de Incertidumbre
ISSN: 1315-9518
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Universidad del Zulia
Venezuela
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Editorial
El año 2020 ha estado signado por eventos inesperados que han trastocado las posibilidades de estimar
escenarios de ocurrencia para las variables asociadas al desarrollo social y sus múltiples dimensiones de análisis.
La aparición y prevalencia del COVID-19 como problema de salud pública emerge desde lo inesperado,
desde lo inimaginable, se presenta como el mayor desafío para entidades individuales y organizacionales en las
últimas décadas. Mientras, regiones y países, de las diferentes latitudes debatían en torno a problemas como
el cambio climático, pobreza, exclusión, vulnerabilidad, poderío nuclear, integración, globalización, emerge
el COVID-19, determinando nuevos condicionantes sociohistóricos que conllevan a precisar el sentido de
lo prioritario y urgente en la dinámica de los sistemas humanos.
La formulación y concreción de políticas gubernamentales direccionadas a la concepción de estrategias que
permitan garantizar la sostenibilidad de personas, instituciones y sistema social en el contexto de un nuevo
orden mundial, implica disponer esfuerzos de integración entre organizaciones, estados, regiones y países con
la finalidad de sumar voluntades para la búsqueda de la adaptación y supervivencia en una realidad de mucha
turbulencia e incertidumbre.
El nuevo orden mundial tiene importantes implicaciones en la dinámica de las organizaciones, tal es
el caso del sector educativo que, en el ámbito mundial, le ha correspondido generar respuestas rápidas
y efectivas para atender la emergencia propia de la pandemia. La prestación del servicio educativo junto
al de salud, han sido los subsistemas sociales que en mayor grado han alterado exponencialmente sus
formas comportamentales. Específicamente, la reflexión crítica sobre los procesos formativos resulta una
tarea urgente para los diferentes actores. Criterios como flexibilidad, calidad, pertinencia, contextualización,
accesibilidad, constituyen parámetros de obligatoria discusión y análisis en el nuevo orden educativo.
Al respecto, resulta imperativo una dinámica que atienda a la resignificación de la praxis educativa.
En esta realidad la misma implica una nueva concepción; desde la percepción de los actores se confieren
nuevos significados que van asociados a cómo innovar en los procesos de gestión académica, administrativa y
comunitaria, de manera que se minimicen las brechas entre el componente normativo-objetivo de la política
educativa y sus vías de operacionalización. La discusión se centra en cómo desarrollar procesos de mediación
que contribuyan a la producción, transferencia de conocimiento y al aseguramiento del aprendizaje en los
estudiantes, evidenciado en el desarrollo de competencias personales y profesionales.
En este sentido, las instituciones educativas, como parte del sistema social, se han visto en la necesidad de
resignificar sus procesos de mediación didáctica, desde la incorporación de las tecnologías de la información.
Sin embargo, las condiciones de vulnerabilidad que caracterizan el contexto socioeducativo de gran parte
de las instituciones educativas en muchos países de América Latina, describen una situación compleja
por cuanto muchos de los actores ven limitadas sus posibilidades para el acceso a la tecnología, debido a
múltiples razones, entre las que destacan: Condiciones de conectividad, disposición de equipos, uso, manejo
y apropiación, entre otras.
Debido a estos descriptores se han definido estrategias hacía el interior de las instituciones educativas
tendentes a desarrollar el proceso de enseñanza – aprendizaje, aun cuando las condiciones de disposición
tecnológica no sean las más adecuadas, implementando por ejemplo guías prácticas que elaboran los docentes
y deben ser resueltas por los estudiantes desde su hogar. Esta situación ha conducido a resignificar la práctica
pedagógica por cuanto implica disponer nuevas estrategias de mediación, tanto por parte de la institución,
como por la del docente, los estudiantes y la familia.
Para los actores educativos ha significado un reto poder responder de manera efectiva a los desafíos
que implica atender esta nueva dinámica, desde disponer de equipos tecnológicos, definir estrategias
diferenciadoras, hasta conciliar mecanismos de participación que, en el marco de la flexibilidad permitan
validar el rendimiento y desempeño académico. Implica nuevas formas de asumir la praxis pedagógica desde
una actitud reflexiva y procesos comunicacionales asertivos, más humanos, y que a pesar de la separación física
y geográfica permita atender las diferencias individuales.
En este marco referencial la producción y transferencia de conocimiento desde la educación como objeto
de estudio en su componente disciplinar o interdisciplinar, implica fortalecer procesos de difusión científica
que contribuyan a visibilizar productos de investigación, cuya rigurosidad epistemológica y metodológica,
fundamente un componente propositivo de estrategias viables para ser integradas a la praxis educativa y así
contribuir a dar respuesta a los desafíos emergentes en el nuevo orden mundial.
Conscientes de esa responsabilidad, la Revista de Ciencias Sociales (RCS) presenta a la Comunidad
Científica el presente número especial, contextualizado en estudios cuya principal área temática es la
educación y sus variables fundamentales; su edición cobra relevancia científica, social y contemporánea
en el marco de paradigmas emergentes donde se asume como tesis argumentativa, que cualquier proceso
de desarrollo humano y social conlleva una transformación del quehacer educativo, desde la actuación
consciente y deliberada de los actores, quienes pasan a representar agentes dinamizadores en esa nueva
realidad.
En ese sentido, RCS en el presente número ofrece al lector una amplia variedad de literatura científica de
impacto, cuyos principales descriptores se enuncian a continuación:
El artículo de Barra y Ceballos denominado: instrumentos de monitoreo aplicados a programas
estructurados con base a competencias, presenta un aporte significativo por cuanto permite analizar la
evaluación por competencias en programas académicos de ingeniería comercial en universidades chilenas,
centrando la discusión en la necesidad de implementar modelos únicos de gestión y evaluación que orienten
el desarrollo de competencias. En esta misma línea de trabajo se documenta la investigación de Novoa y
Pirela acerca de una comunidad de práctica en el doctorado en educación y sociedad como estrategia
organizativa en Bogotá, Colombia, los autores asumen una postura argumentativa acerca de la importancia
de las comunidades de práctica como espacios colectivos de reflexión-acción que permiten sugerir alternativas
viables para contribuir al desarrollo educativo, cultural y social.
Por su parte, el artículo de Torcatt centrado en el liderazgo gerencial y desempeño laboral en docentes
del estado Nueva Esparta, Venezuela, conduce a precisar la importancia de definir estrategias desde un
perfil gerencial contextualizado en nuevas realidades y fundamentado en relaciones efectivas de intercambio
y mediación en torno a los procesos y experiencias de aprendizaje. En esta direccionalidad y ubicado en
el entorno educativo Colombiano, la investigación de Fernández y Bonilla, analiza la reconciliación en
tiempos de postacuerdo entre el gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias desde el
escenario educativo, para ello orientan la discusión a las capacidades instaladas y las requeridas en el campo
escolar para el logro de tal propósito.
Continuando con los artículos que conforman el presente número, se ubica el trabajo la cátedra
universitaria como opción para mejorar la calidad de vida del adulto mayor en Granma-Cuba ,
deHernández y Salazar, quienes resaltan cómo la referida cátedra contribuye en la educación continua
y permanente de la sociedad longeva de Cuba, fomentando un sentido de pertenencia y estabilidad, que
garantiza la convivencia agradable y mejoría en su calidad de vida. Igualmente, el estudio de Castillo, Ruiz
y Castillo denominado educación y recursos económicos en mujeres del campo en Perú, concluye que
en tiempos de Covid-19, la educación resulta un proceso clave de empoderamiento por cuanto permite
fortalecer capacidades para participar en labores agrícolas y obtener beneficios económicos.
Asimismo, Marín, Morales y Reche, socializan su estudio denominado aprendizaje con videojuegos
con realidad aumentada en educación primaria, evidenciando la necesidad de concebir ambientes de
aprendizaje fundamentados en la realidad aumentada en la mediación didáctica. Por su parte, Barragán
y González, suscriben un artículo orientado al estudio de las competencias gerenciales: Una visión
estudiantil desde la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, donde concluyen que los alumnos
poseen habilidades en las competencias gerenciales indagadas: Visión estratégica, perspectiva sistémica,
liderazgo, emprendimiento, programas administrativos y/o sistemas, trabajo en equipo, toma de decisiones
e innovación, entre otras.
En el artículo de Holguin y Nieves, denominado sostenibilidad de la convivencia escolar mediante
procesos educacionales artivistas aplicados en Perú, los autores destacan una propuesta centrada en el
artivismo para incidir en el cambio social y fortalecer las dimensiones humanas, mediante la participación
escolar ante las coyunturas del entorno. En esta misma línea argumentativa, se presenta el artículo desafíos
y tendencias del siglo XXI en la educación superior bajo la responsabilidad de Bernate y Vargas, quienes
analizan los avances y transformaciones que ha atravesado la educación para la formación de competencias
digitales en una sociedad en contante transformación.
En correspondencia con el eje temático desarrollado en este número de RCS, se presenta la investigación
de Sanz, García, Prieto y Paz, titulado lineamientos estratégicos para fortalecer la gestión gerencial en
universidades de la costa atlántica, contextualizado en Colombia y que considera la gestión, el diseño de
sistemas, el análisis contextual, la formulación de metas y estrategias como fundamento a la definición de
lineamientos estratégicos gerenciales.
Calles y Luna, comparten un manuscrito orientado al estudio de la cultura organizacional bajo el
enfoque socioformativo desde la proyección de instituciones de educación superior en México, destacan
que el diagnóstico de la cultura organizacional permite identificar el logro individual de su capital humano
a través de los niveles de desempeño que ofrece la socioformación. Por su parte, Escobar en el artículo
relaciones de poder desde la perspectiva juvenil: continuidades y rupturas con el liceo, profundiza la
mirada que estudiantes secundarios tienen sobre el poder y las relaciones que se producen a partir de su
participación en distintas organizaciones y agrupaciones y de cómo estas se tensionan o relacionan con la
experiencia escolar.
En la investigación de Acevedo, Arguello, Pineda y Turcios acerca de las competencias del docente
en educación online en tiempo de COVID-19: Universidades Públicas de Honduras, se analizan las
competencias de los docentes, propias o adquiridas en el campo digital, para el empleo de plataformas y
recursos educativos como sistemas de gestión de aprendizaje y contenido e incorporando otros como la
mensajería instantánea y videoconferencia. Igualmente, en el contexto educativo se presenta un análisis
bibliométrico sobre educación financiera en primaria bajo la responsabilidad de Ferrada, Díaz, Puraivan y
Silva, quienes desde la revisión en profundidad de Scopus dan cuenta de los principales indicadores en cuanto
al tratamiento de esas categorías en la literatura científica alojada en la referida base de datos.
Los autores Ramón, Longoria y Olalde exponen su estudio conflictos escolares en la ciudad de
Machala, Ecuador, para destacar la necesidad de establecer lineamientos institucionales que les permita a los
estudiantes y presentantes, condiciones para minimizar los conflictos escolares. Igualmente, contextualizado
en el sistema escolar Coaquira, presenta su artículo denominado prácticas pedagógicas desde el enfoque
socioformativo: Una autoevaluación docente en Perú, para el autor es relevante la reflexión en función
a la autoevaluación realizada como base de argumentos relacionados al enfoque socioformativo y a la
sostenibilidad del desempeño docente en la universidad peruana.
vivir en el siglo XXI, existen vulnerabilidades en cuanto a dificultad digital geográfica, capacitación, recursos
y medios que interfieren en el uso eficaz de la tecnología, situación que se ha evidenciado con la contingencia
mundial del Covid-19 y el cierre total de instituciones educativas de todos los niveles de Latinoamérica en su
formación presencial, siguiendo su consecutividad gracias a los beneficios de la cultura digital.
RCS, a través de este número espera contribuir a la difusión de conocimiento pertinente e innovador,
con el propósito de validar, desde la interacción entre pares, las investigaciones socializadas. Finalmente,
expresamos nuestro reconocimiento a cada uno de los colaboradores que han participado en la presente
edición, y expresamos la disposición permanente para continuar con trabajo tesonero y cooperativo, que nos
permita mantener estándares de calidad editorial en consonancia con el avance científico interdisciplinario
en las ciencias humanas y sociales.