Diagnosis de Averías y Mantenimiento Correctivo de Sistemas de Electromedicina
Diagnosis de Averías y Mantenimiento Correctivo de Sistemas de Electromedicina
Diagnosis de Averías y Mantenimiento Correctivo de Sistemas de Electromedicina
Diagnosis de averías y
mantenimiento correctivo de
Sistemas de Electromedicina
Diagnosis de averías y
mantenimiento correctivo de
Sistemas de Electromedicina
. , _E_d_ic_io_ne_s_d_e_la_U_n_iv_er_s_ida_d__
fil de Castilla-La Mancha
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Presentación 11
2 - Equipamiento y documentación 29
2.1.- Herramientas e instrumental. 31
2.2.- Calibración del instrumental. 31
2.3 - Documentación técnica 34
Presentación 7
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Presentación
10 0-0 Diagnosis de averías y mantenimiento correctivo de Sistemas de Electromedicina
Presentación
Esta unidad formativa se engloba dentro de la unidad de competencia UC1270_2
consistente en “mantener sistemas de electromedicina y sus instalaciones asociadas”,
todo ello tomando parte del certificado de profesionalidad denominado “Instalación
y mantenimiento de sistemas de electromedicina”.
Por último nos centraremos en los problemas que afectan de forma específica a los
equipos electromédicos, sin parar a describir su funcionamiento, dado que ya se ha
tratado en otras unidades formativas.
Presentación 0-0 11
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1 Gestión del
mantenimiento
correctivo
14 0-0 Diagnosis de averías y mantenimiento correctivo de Sistemas de Electromecina
Electromedicina
1. Gestión del mantenimiento correctivo
Entendemos por mantenimiento correctivo aquel destinado a que un equipo recu-
pere el estado inicial de funcionamiento, corrigiendo las averías o problemas detec-
tados en el mismo.
Los partes de trabajo son elaborados en una primera instancia por el personal super-
visor de los servicios. El hecho de que sea una sola persona la que sirva de interlo-
cutora en todo el proceso de corrección de la avería es muy importante para el buen
desarrollo de la misma, con el fin de no crear malentendidos en la comunicación.
Una vez el técnico resuelve la avería y realiza los correspondientes controles de ca-
lidad, pasa a cumplimenta el resto de contenidos del parte de trabajo, entre los que
podemos destacar:
–– Fecha finalización intervención
–– Nº horas utilizadas
–– Nombre de los técnicos que han intervenido
–– Descripción de las operaciones llevadas a cabo
–– Materiales y material fungible empleados, así como su coste.
–– Descripción de las posibles intervenciones externas al servicio de electromedicina
que han tenido lugar (servicios técnicos), incluyendo el nº de horas y su coste.
–– Relación de test de control de calidad con sus protocolos cumplimentados.
Con esto y la firma del mismo por parte del técnico y el jefe de taller se da por con-
cluida la resolución de la avería.
La aplicación suele contar varias partes diferenciadas que podrían ser las siguientes:
–– Gestión de inventario
-- Permite conocer los datos de todos los equipos sobre los que se realiza el
mantenimiento. Además permite imputar a cada equipo los partes de trabajo,
así como los materiales y mano de obra asociada a los mismos. Es un aparta-
do imprescindible para un servicio de electromedicina.
–– Gestión de partes de trabajo
-- Nos permite como hemos visto antes gestionar desde la petición hasta la re-
solución los partes de trabajo, con toda la información que se puede obtener
de los mismos.
–– Gestión de almacén
-- Como veremos en el apartado siguiente, nos permite conocer los stocks de
materiales, así como los costes de los mismos, y realizar un seguimiento de
los pedidos y estado de los mismos.
–– Generación de informes e históricos
-- Con la ayuda de esta herramienta podemos obtener históricos de averías de
los diferentes equipos, y incluso agrupados por modelos, servicio al que per-
tenecen etc. Además nos permite conocer e imputar costes del mantenimien-
to a los equipos y centros de coste de los centros hospitalarios.
-- Existen informes que son usados como herramienta básica para la toma de de-
cisiones acerca de la sustitución o cambio de equipos dentro de los centros.
–– Gestión de tablas maestras (operarios, servicios, tipos de equipos...)
-- Como su nombre indica permite modificar una serie de listados donde rela-
cionamos los equipos y partes de trabajo con otras variables del centro, como
Para empezar vamos a dejar lo más claro las diferencias entre estos dos tipos de
materiales.
Por repuestos entendemos todo aquellas partes de un equipo o instalación que son
susceptibles de cambio por parte del personal de electromedicina, sin embargo se le
Esta distinción es importante por que en muchos centros el coste de los repuestos
es asignado al servicio de electromedicina y sin embargo los fungibles se imputan a
los respectivos servicios hospitalarios.
Existen sin embargo algunos materiales que siempre crean un tanto de problemática,
como por ejemplo las baterías o las lámparas. Dependerá del criterio de cada servicio
donde se imputan, aunque lo habitual es que sea a electromedicina, al tratarse en la
mayoría de los casos de materiales difíciles de sustituir por el personal sanitario.
De los materiales más usuales que deberían estar en todo taller de electromedicina
son los siguientes:
–– Lámparas: dentro de los equipos electromédicos existen un sin fin de tipos di-
ferentes a cual mas extraño. Existen incluso proveedores especializados en este
tipo de lámparas médicas.
–– Baterías: lo mismo que en el caso anterior, aunque con buen mantenimiento
preventivo es fácil prever su sustitución.
–– Conectores: como los jack, de cargadores de alimentación, específicos de algu-
nos equipos. Siempre que no se trate de aplicaciones críticas que permitan la
reparación del conjunto cable-conector.
–– Pequeño material de electrónica: resistencias, condensadores, diodos, potenció-
metros.
Es necesario además llevar un control riguroso de las entradas y salidas, con el fin
de que no se produzca una rotura del stock, que pueda provocar retrasos en la resolu-
ción de las intervenciones. Las salidas se realizan mediante los partes de trabajo y las
entradas mediante los albaranes de compra de los materiales. De ahí la importancia
de cumplimentar correctamente ambos.
La forma en como se almacenan todos estos componentes que hemos ido nom-
brando también es importante, sobre todo a la hora de su localización. El diverso
tamaño y forma de los materiales lleva consigo el uso de estanterías y armarios con
un tamaño y forma muy variado. Los pequeño componentes electrónicos se pueden
almacenar en contenedores de reducido tamaño, e identificando externamente el
contenido de los mismos. Lo mismo ocurre con las lámparas, aunque en este caso su
tamaño puede variar desde una lámpara halógena dicroica hasta un mini lamparita
de laringoscopio de apenas unos milímetros. Además se puede dar la necesidad de
almacenar varias unidades dado que muchos proveedores exigen un pedido mínimo
de las mismas.
En el caso de otros materiales como cables de ECG o placas electrónicas, deben es-
tar bien identificadas, además de por el código del fabricante, por el equipo al que
pertenecen. Este tipo de materiales pueden agruparse por familias en los mismos
contenedores.
Los técnicos que componen los servicios técnicos poseen un nivel de formación en
los equipos en los que intervienen plenamente actualizada a las incidencias que se
hayan podido producir en otros equipos similares. Tienen además acceso a los ma-
nuales técnicos actualizados del fabricante y en muchos casos a un soporte técnico
del mismo.
En caso de tener que remitir el equipo al taller de reparación del fabricante, el envío
se debe producir con unas condiciones de embalaje e identificación que aseguren
que el equipo llega en buen estado a su destino y no es extraviado en el proceso.
Siempre deben aparecer bien claros en el paquete el lugar de destino y el remitente,
poniendo un teléfono y persona de contacto con el fin de asegurar la entrega.
Pueden existir equipos, sobre todo en equipos alta tecnología y laboratorio, que
tengan alguna modalidad de adquisición por alquiler, o estén cedidos al centro a
cambio de la compra de reactivos o fungibles. En estos casos el mantenimiento suele
corresponder al proveedor de dichos equipos de forma integral, incluyendo en mu-
chos casos la sustitución directa del equipo en caso de avería. Por ello es importante
no intervenir en los mismos sin el visto bueno del servicio técnico del proveedor,
por ello es necesario distinguir claramente en el inventario estos equipos de los que
pertenecen al centro hospitalario.
Dado el riesgo potencial que lleva con sigo el uso de los equipos electromédicos,
se hace necesario que todos los procesos de intervención se realicen conforme a un
sistema aseguramiento de la calidad.
Estos sistemas tratan de que todos los procesos que se realicen durante la reparación
cumplan unos requisitos mínimos, y sobre todo, y mas importante, se identifiquen
los fallos que se puedan producir en las reparaciones para tomar medidas correctoras
que los eliminen o mitiguen en un futuro, es decir que no se vuelvan a producir.
Entre los requisitos mas significativos que plantea esta norma está el control de toda
la documentación que se maneje (manuales, partes de trabajo, procedimientos), la
calibración periódica de los instrumentos de medida o la evaluación del os provee-
dores.
Dentro del mantenimiento correctivo es preciso seguir unas pautas a la hora de en-
frentarse a la resolución de una disfunción en un equipo médico. El procedimiento
estándar que suelen seguir la mayoría de los técnicos consta de diferentes fases, cada
una con una función dentro del proceso:
Descripción de la averías
Se debe recopilar la mayor cantidad de información posible sobre las causas o con-
diciones en las que se ha producido la avería o mal funcionamiento, a poder ser de la
persona que ha estado en contacto con el equipo el momento del fallo.
Información como los parámetros que manejaba el equipo en ese momento, el tipo y
características de la prueba que se estaba realizando o posibles fallos anteriores a los
descritos, nos harán alcanzar antes y con mas precisión el origen de la avería.
Búsqueda de información
En algunas averías, sobre todo en equipo nuevos o con los que no nos habíamos
entrado previamente, es necesario buscar información acerca del funcionamiento del
equipo y de sus averías mas frecuentes.
Búsqueda de la avería
Es preciso anotar todos los pasos que vamos dando, ya que en averías complejas nos
podemos encontrar con situaciones anómalas que requieren ser muy escrupuloso a
la hora de seguir todos los pasos.
Cambio de componentes
Una vez hemos aislado el origen del problema, una de las posibles maneras de re-
solverlo será con la sustitución de algún componente del equipo.
Nos aseguraremos que dicho componente es el correcto para el equipo que tenemos
y está aprobado por el fabricante del mismo. Es importante darle el nº de serie del
equipo al fabricante ya que un mismo equipo puede tener un repuesto diferente en
función de su versión o fecha de fabricación.
En el caso de placas electrónicas será necesario manipular las mismas con cuidado
de no dañar ningún componente debido alguna descarga electroestática. Para ello tra-
bajaremos sobre superficies o pulseras antiestáticas, muy comunes en electrónica.
Programación y ajuste
Cada vez más muchas averías se resuelven con la programación o ajuste del equipo,
sin la necesidad de cambiar ningún componente.
Para realizar dicho ajuste acudiremos a los manuales del fabricante, verificando
todos los parámetros que nos marque este último. Entre los ajustes mas comunes,
pueden estar el de sensores o sondas, velocidad de motores, o niveles de entrada o
de salida de señales.
También nos puede ocurrir que tengamos que realizar dichos ajustes o programa-
ciones depuse de haber cambiado algún componente, por ello será necesario leernos
detenidamente el manual del equipo.
Control de calidad
Con el fin de que los equipos lleguen en las mismas condiciones que trabajaron el
primer día, se realiza en la mayoría de los equipo un control de calidad de cada equi-
po sobre el que se ha realizado la intervención. Es el jefe del servicio el que tiene que
decidir a que tipo de intervenciones o equipo se les realiza dicho control y a cuales
Cierre de la intervención
Para finalizar la intervención solo nos quedará cumplimentar el parte de trabajo, tal
y como se indicó en apartados anteriores, describiendo el proceso de resolución de
la avería, los materiales y el tiempo empleado en el misma.
Nos puede ocurrir durante este proceso que haya intervenido una empresa externa
para la resolución de la avería. Si es el caso será necesario recopilar la información
de la intervención que haya realizado la misma, así como los informes de control de
calidad preceptivos.
La comunicación debe guardar algunos prefectos para ser efectiva y no crear mal-
entendidos:
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2 Equipamiento y
documentación
30 0-0 Diagnosis de averías y mantenimiento correctivo de Sistemas de Electromedicina
2. Equipamiento y documentación
Repasando lo ya explicado en anteriores unidades formativas pasamos a describir,
antes de entrar en el equipamiento, cual tendría que ser la distribución física de los
espacios dentro del taller.
Debe haber una zona física de recepción de equipo y de clasificación de los mismos,
así como otra anexa donde se depositen los equipos sobre los cuales ya se ha realiza-
do intervención.
Se debe contar además con un almacén para la gestión de los repuestos y fungibles
que el servicio considere esenciales.
Equipamiento y documentación 33
2.2. Calibración del instrumental.
Por calibración se entiende el procedimiento por el cual se compara una fuente pa-
trón previamente calibrada con nuestro equipo, estimando el error de medición en
diferentes condiciones y rangos.
Manual de usuario
Este manual suele contener habitualmente las siguientes secciones, que pueden
variar en su nombre y estructura según el fabricante:
Suele ser una introducción a lo que el equipo hace desde el punto de vista médico.
Suele ser un buen refresco de conocimientos para los profesionales sanitario, sobre
todo cuando se trata de nuevas tecnologías o técnicas.
• Instrucciones de seguridad.
Entre las instrucciones aparecen las relativas a riesgos eléctricos, como el uso de
desfibriladores, de incendio o explosiones, o la compatibilidad con equipos que ge-
neren grandes campos magnéticos como las resonancias.
También se hace mención de las diferentes entradas y salidas de señales del equipo.
Desde cables de adquisición de datos hasta conectores de alimentación pasando por
los diferentes canales de comunicación (RJ45, USB…)
Dentro de este punto se explica al usuario o técnico los pasos que tiene que dar en
la primera puesta en marcha del equipo, siempre que se trate de instrucciones que
puede ejecutar el usuario sin conocimientos técnicos específicos.
• Configuración y programación
Es la parte más compleja de los manuales y que debe ser leída por usuario con dete-
nimiento. En los casos de equipo complejos acaba siendo el técnico de electromedi-
cina o servicio técnico del fabricante la que lo realiza.
• Alarmas
La mayor parte de los equipos médicos presentan modos de alarma para expresar
que alguno de los parámetros medidos o que genera el equipo no están dentro del
rango o condiciones de seguridad.
Como se ha visto en otras unidades didácticas la revisión programada del buen fun-
cionamiento de las alarmas es una tarea fundamental en los equipos médicos.
En este caso nos encontramos con un tipo de información más especializada y solo
comprensible para un técnico cualificado en electromedicina. En este manual apa-
rece la mayor parte de la información que el fabricante tiene de las características y
programaciones del equipo.
Aunque se ha hecho un gran esfuerzo por parte de los fabricantes, resulta poco co-
mún encontrar los manuales de servicio en un idioma que no sea el Ingles, por lo que
resulta de vital importancia el aprendizaje de este idioma por parte de los técnicos
de electromedicina.
El formato digital es la formula con la que nos encontraremos estos manuales en los
equipos que actualmente se comercializan. Este tipo de formato facilita la búsqueda
de la información requerida y ahorra espacio en las estanterías del servicio de elec-
tromedicina, así como en las maletas de los técnicos especialistas de los fabricantes
de los equipos, pudiendo llevarlos allí donde está la avería.
• Principios de funcionamiento
Para la mejor comprensión del funcionamiento del equipo el fabricante suele incor-
porar unos esquemas de principio donde se reflejan las partes principales del equipo y
su interconexión entre ellas, así como las señales u ordenes que se manden entre sí.
• Curvas y diagramas
En muchos casos los equipos generan una serie de señales o actual de una determi-
nada manera en función de una serie de parámetros programados o según los niveles
de determinados parámetros que adquiera el equipo. Por ello se hace necesario que el
fabricante suministre una serie de curvas en función de estos parámetros o señales.
• Ajustes y calibración
• Programación
Otros ajustes de la programación que se describen en este capitulo, tienen que ver
con las alarmas. El usuario puede ajustarlas habitualmente en el modo usuario, pero
el técnico puede poner limites a las mimas.
• Mantenimiento preventivo
Además de las tareas propias del usuario, como limpieza y cambio de fungibles,
existen otras tareas que el fabricante ha previsto para el buen funcionamiento del
equipo, y con el fin último de mantener el equipo en perfecto estado y evitar desajus-
tes y averías.
También llamado en ingles “part-list”, es una parte clave en el manual, ya que allí
podemos encontrar las referencias que nos da el fabricante para los diferentes re-
puestos del equipo. Muchos de ellos ofrecen despieces completos de los equipos, que
en muchos casos nos ayudaran a realizar el desmontaje del mismo y a encontrar con
precisión la pieza averiada.
• Solución de averías
Se plantean en esta sección una serie de principios para localizar las averías mas
comunes, o al menos descartarlas.
En los dos casos pueden estar clasificados por secciones, en función de la parte o
funcionalidad del equipo donde se localiza globalmente la avería. Por ejemplo “fallo
de en el encendido” o “ruido en la señal”.
Menú de servicio
En ciertos equipos se requiere una contraseña o una la llave electrónica con el fin
de limitar el acceso a los técnicos aprobados por el fabricante.
Los menús de servicio suelen contar con varias partes que no tienen que estar nece-
sariamente en todos los equipos. Estas podrían ser las siguientes:
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3 Averías en equipos
electrónicos: aplicación
en electromedicina
44 0-0 Diagnosis de averías y mantenimiento correctivo de Sistemas de Electromedicina
3. Averías en equipos electrónicos: aplicación en
electromedicina
Por ello es una parte muy sensible dentro de los equipo ya que cualquier fallo o
anomalía va a redundar en su mal funcionamiento.
Funcionamiento
A continuación viene la parte sobre la que podemos actuar para cambiar las condi-
ciones de salida de la fuente de alimentación. En esta etapa se recorta la tensión de
entrada en pequeños trocitos en forma de onda cuadrada a una frecuencia relativa-
mente alta. A continuación se hace pasar dicho tren de ondas por un transformador
con núcleo de ferrita que disminuye o aumenta la tensión de entrada a la fuente hasta
la necesaria para el equipo que tengamos. Para variar esta tensión la fuente actúa
sobre la anchura de los trocitos que creamos. A esta técnica se le denomina “modu-
lación por anchura de pulsos” o PWM.
Una vez obtenido este tren ondas se vuelve a rectificar y a filtrar para obtener el
componente de tensión continua que necesitamos en nuestro equipo electrónico.
Principales componentes
1~ ~- - - - - - - - - ~
1 C ontinua
Los cables de los equipos médicos tienen características especiales, como son su
alta flexibilidad, su resistencia a la tracción o su aislamiento eléctrico especial. Ade-
más en esto último que suele estar en contacto con el exterior, se deben realizar con
materiales que admitan los tratamientos de limpieza y esterilización. Esto último
limita también en muchos casos las posibles reparaciones.
Por ello es recomendable la sustitución directa de los cables por otros originales o
compatibles, antes de proceder a su reparación. Sobre todo ha de tenerse en cuenta
que dichos cables sean los adecuados para el equipo, y se deberán transmitir las
especificaciones de forma clara la persona que los compre dentro del centro hospi-
talario.
En ocasiones el problema del cable puede estar en los conectores. Dentro del ámbito
médico existen una variedad abrumadora de los mismos. Ello dificulta por una par-
te la adquisición de los mismos separados del cable original, y se limita en muchos
casos a conectores estándar como los de comunicaciones de datos (RJ45, RS232…) ,
cargadores de alimentación o conectores tipo Jack..
Son unos de los repuestos mas complejos de mantener un stock adecuado por la
gran variedad, principalmente de lámparas, de los que disponen lo equipos médicos.
Se debe prestar especial atención a varios factores a la hora de sustituir una lámpara
que no funciona:
–– Verificar la tensión y la potencia de la lámpara. Suele venir habitualmente en el
mismo equipo o en su defecto en el manual de usuario. Existen lámparas idén-
ticas aparentemente pero que trabajan con tensiones o potencias diferentes.
–– Verificar el buen estado de los contactos del portalámparas. Debido al sobreca-
lentamiento de los mismos y a los procesos de limpieza a que son sometidos
los equipos, los contactos sufren un proceso de deterioro que puede hacer que
acorten la vida útil de la lámpara o incluso puedan provocar un fallo fortuito en
el equipo. En caso de percibirse dicho mal estado se procederá a su limpieza con
un producto de limpieza de contactos o directamente se sustituirán el portalám-
paras. Son especialmente criticas en este sentido las lámparas de las fuentes de
luz de los equipo de endoscopia, ya que trabajan con elevadas corrientes.
–– Manejar la lámpara según las instrucciones del fabricante. En el caso de las ha-
lógenas no se debe tocar con el dedo la lámpara ya que la grasa que este pueda
llevar se queda impregnando una parte de la misma y hace que disipe peor el
calor generado, reduciéndose significativamente su vida útil.
Las lámparas que nos encontraremos en los equipos médicos son en su mayoría de
tipo incandescente o halógenas. Esto es debido a la buena reproducción de color que
tienen. Este factor es muy importante para el personal médico, ya que el diagnostico
o la intervención en muchas patologías se realiza en algunos casos por la diferencia-
ción de tonos de color de las mismas. El paso a tecnologías mas eficientes energé-
ticamente y de mayor durabilidad va ser lento, debido principalmente a la falta de
reproducción de color de otras tecnologías como la LED o fluorescencia compacta, a
su tamaño en el caso de esta última.
En muchos casos los dispositivos de iluminación tienen como objeto la simple indi-
cación del modo de funcionamiento de un equipo o del estado de alarma del mismo.
En este caso el tipo de iluminación empleada actualmente es de tipo LED. Por ello
el índice fallos es muy bajo debido a su larga vida útil. En caso de sustitución en
muchos casos estos LEDs van soldados directamente a las placas electrónicas por lo
que s necesario desoldar los mismos. Se parará cuidad con la polaridad del LED. Este
suele llevar una patilla mas larga que otra que nos indica la posición de la misma.
Otra variante mas moderna, son los interruptores ópticos, donde un diodo led y un
fototransistor son los encargados de transmitir la señal cuando el pulsador se inter-
pone entre ellos. La suciedad puede ser el desencadenante habitual de su mal funcio-
namiento. Esto se puede solucionar con algún dispositivo de aire seco a presión.
3.5. Baterías
Buena parte de los equipos médicos funcionan con baterías. Principalmente por
dos motivos, bien por su portabilidad o bien como medida de seguridad ante una
interrupción en el suministro eléctrico. De allí la importancia de un buen manteni-
miento y supervisión de las mismas.
Una batería es, por tanto, un aparato capaz de retener cierta cantidad de energía en
su interior, suministrada externamente, para emplearla cuando la necesite.
–– Densidad de energía: energía almacenada por unidad de peso en una celda (Wh/
Kg)
–– Ciclo de vida: número de veces que se puede cargar y descargar una batería, sin
que su capacidad se reduzca a menos del 80% de su capacidad nominal.
–– Autodescarga: pérdida de carga que sufre la batería, operando en vacío. Se suele
expresar como % de descarga en un mes.
–– Capacidad de corriente: cantidad de energía almacenada (Ah) en unas condicio-
nes preestablecidas de temperatura y corriente instantánea suministrada.
En equipos de año 2004 hacia atrás nos encontraremos con baterías de plomo en su
formato de Gel, Ni-Cd, y Ni-Mh. Las primeras no admiten descargas profundas, ya
que reducen su vida útil. Con las de níquel el problema viene de lo contrario, nece-
sitan descargarse totalmente antes de una nueva carga, de no ser así, ocurre lo que se
denomina el efecto memoria, que limita a largo plazo su vida útil. En el caso de las
de Ni-Mh este efecto es menor, pero sigue estando presente.
En los nuevos modelos de equipos médicos las baterías que se van imponiendo son
las de litio en cualquiera de los actuales formatos. El mayor enemigo de la vida útil
de estas baterías es la temperatura. Es necesario mantenerlas bien ventiladas. Tampo-
co les gusta permanecer a plena carga o descarga por mucho tiempo, por lo que si el
equipo va a estar conectado a red durante largos periodos, es recomendable realizar
descargas programadas de las baterías hasta un 30%. En caso de almacenarse esta
última es la carga óptima para realizarlo, si no queremos que la batería se deteriore.
Los cargadores de cada tipo de batería son específicos para cada una, no se pueden
intercambiar, ya que cada una tienes unas curvas de carga y así como unas tensiones
de celda diferentes.
En caso de deterioro de la batería, esta se debe cambiar por otra idéntica suministra-
da por el fabricante del equipo. En casos de equipos antiguos o no críticos (ejem.: ten-
siométro) se puede encargar a proveedores especialistas en este tipo de dispositivos.
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4 Averías específicas
en equipos de
electromedicina
56 0-0 Diagnosis de averías y mantenimiento correctivo de Sistemas de Electromedicina
4. Averías específicas en equipos de electromedicina
4.1. Equipos diagnostico por imagen
4.1.1. Radiología
Vamos a describir las averías mas comunes de las diferentes partes comunes a todos
los equipo de radiología que utilizan Rayos X para realizar el diagnostico por imagen.
Posteriormente entraremos los problemas concretos de cada equipo de RX.
Tubos RX
Los tubos de RX tienen una vida útil limitada que puede rondar según las condicio-
nes de uso y la calidad del mismo entre 80.000 y 140.000 disparos.
Vidrio
Filamento
Ventana? Diana
–– Problemas con el giro del ánodo, bien por falta de engrase de los rodamientos o
por un fallo en el motor.
–– Fugas de aceite de la envolvente
–– Rotura o deterioro del filamento
–– Perforación del ánodo o rotura parcial
Todas estas averías llevan consigo en la mayor parte de los casos, la sustitución del
tubo. Dicha sustitución debe realizarla un técnico con experiencia suficiente en este
campo, ya que lleva consigo un protocolo bastante riguroso y unos ajustes posterio-
res complejos.
Dentro del tubo de RX se manejan tensiones de entre 40 y 140 Kv. Dicha tensión
es transportada desde el transformador hasta el tubo por los cables de alta tensión.
Dichos cables tienen un aislamiento especial y deben tener una buena flexibilidad y
movilidad. En su parte final poseen unos conectores especiales, cuyo conexionado
requiere ciertas precauciones debidas a las elevadas tensiones que se manejan.
La avería más común es la rotura o deterioro del aislamiento bien del propio cable o
de los conectores. Ello requiere su sustitución completa y la comprobación de todos
los parámetros programados del tubo de RX.
Colimador
Un fallo en este dispositivo nos muestra una radiografía con líneas paralelas en toda
ella. Esto es debido a que las láminas han permanecido quietas y ha provocado que
aparezcan en la radiografía. La avería puede ser debida bien al motor o el engrase del
mecanismo o un fallo en el sistema que da la orden para su movimiento, incluido el
cable de alimentación del motor.
Transformador de alta
Son los encargados de elevar la tensión generada por el circuito de potencia hasta
los valores de uso en el tubo. Incluyen en el secundario un sistema de rectificación
de la corriente alterna para transformarla en continua.
Las averías son poco frecuentes. El lugar mas probable suele ser el rectificador del
secundario sobre todo en equipos que realizan múltiples disparos consecutivos como
los escáneres
Consola
Nos referimos la mesa de trabajo que permite programar todos los parámetros de la
radiografía y donde aparecen las posibles alarmas o averías. También consta de un
pulsador con cable extensible y con dos posiciones que es el que permite realizar el
Las averías en esta parte suelen estar todas referidas a problemas con los teclados,
cables o fuentes de alimentación.
Posee una parrilla donde alojar la placa, en los nuevos equipos con sensores que
detectan el tamaño de la misma. Estos sensores pueden ser bien un micro interruptor
o un sensor óptico. Estos sensores suelen dar problemas que resuelven tal y como
hemos visto en capítulos anteriores.
Equipos específicos
El TAC puede trabajar en dos modos: axial y helicoidal. En el primer caso el tubo
da una vuelta completa antes de mover la mesa donde está alojado el paciente para
realizar el siguiente corte. En el segundo la mesa se mueve a la vez que gira el tubo,
realizando cortes del tipo helicoidal, similar a un muelle.
Los movimientos del tubo y la mesa deben estar perfectamente sincronizados. Cual-
quier fallo en los sensores o actuadores de cualquiera de los dos producen fallos en
la imagen por lo que el equipo se detiene al instante.
Los suministros de tensión se suelen llevar a cabo mediante algún sistema similar a
las escobillas. Esto suele causar bastantes problemas en estos equipos, sobre todo si
no se realiza un buen mantenimiento preventivo en esta parte de contacto.
Hay que destacar que el mantenimiento de este tipo de equipos de alta tecnología
corre siempre a cargo del servicio técnico oficial del fabricante, incluyéndose incluso
en algunos casos el mantenimiento en el precio de compra o alquiler. Por lo tanto
la misión del técnico de electromedicina hospitalario es la de realizar una primera
intervención que delimite el alcance de la avería y realizar el seguimiento de las in-
tervenciones que realice el servicio externo.
• Telemando
Este equipo es similar a uno convencional con la salvedad que posee un modulo de
escopia que permite ver en tiempo real lo que esta ocurriendo dentro del organismo
del paciente. Esta imagen sirve, además de para seguir la evolución de un contraste
por el cuerpo, para saber el momento oportuno para realizar la radiografía de alta
resolución, dado que la escopia presente una resolución limitada dado su bajo nivel
de emisión de radiación y la alta amplificación que se produce en el sensor.
• Portátiles
Los principales problemas que presentan estos equipos están ligados a su condición
de “portátiles”.
En el caso de que cuenten con baterías, estas serán una fuente de problemas, por
que será necesario un correcto mantenimiento preventivo de las mismas.
Todos los mecanismo de transporte del equipo, dígase ruedas, frenos o contrape-
sos deberán ser revisados periódicamente dado que pueden generar problemas en el
• Arcos Escopia
• Mamógrafo
Estos equipos poseen únicamente una singularidad respecto a las salas convencio-
nales. Se trata del mecanismo de compresión de la mama, que posee unos senso-
res que limitan la presión de la misma hasta un valor programado. Este mecanismo
puede presenta averías tanto en los sensores como actuadores, y principalmente por
rotura del mecanismo compresor.
Existe una variante de los mamógrafos que son los equipos de esterotaxia. En ellos
además de realizar la mamografía, se permite la realización de punciones con el fin
de obtener muestras de tejido mamario. Estas punciones requieren una gran preci-
sión y se tienen que realizar mediante un sistema de escopia similar al del teleman-
do. Todos los mecanismos involucrados en los movimientos de la aguja pueden ser
susceptibles de producirse fallos de funcionamiento.
• Orthopantografo
Al igual que los anteriores las averías en este equipo vienen dadas por los movi-
mientos que realiza el equipo al realizar la exposición. El equipo realiza una panorá-
mica de 180º de la mandíbula y dientes, en el que es necesario unan rotación de una
parte importante de sus componente.
4.1.2. Ecografía
La base de todos los equipos son las sondas de ecografía. Estas estan compuestas por
un gran número de cristales emisores de ultrasonidos que son emitidos hacia los te-
jidos a diagnosticar. Según la densidad de cada uno de los mismos se van reflejando
parte de las ondas ultrasónicas, que son detectadas por otro gran numero de sensores
que transfieren la señal a la unidad de procesamiento para su transformación un una
imagen médica.
Estas sondas forman parte de una buena parte de importante de las averías de los
ecógrafos. En algunos casos pueden ser averías traumáticas por caídas, golpes o tiro-
nes de los cables, en otros casos la sonda puede llegar al final de su vida útil después
de un determinado nº de horas de funcionamiento.
Otra parte como en caso de equipos anteriores que presenta fallos de funcionamien-
to principalmente por calentamientos excesivos es la unidad de procesamiento. Esta
lleva una serie de ventiladores y filtros que la refrigeran. Una mala limpieza de los
mismos o un fallo en un ventilador puede hacer que el equipo sufra reinicios inespe-
rados o cuelgues y bloqueos. Por ello ante cualquiera de estos indicios será necesario
comprobar la limpieza de los filtros y el buen funcionamiento de los ventiladores.
Los equipos de radiología generan una serie de imágenes médicas que en muchos
casos deben ser impresas o reveladas para su posterior visualización por el faculta-
tivo correspondiente. Esté ámbito del diagnostico por imagen ha sufrido en primera
década del siglo XXI una revolución sin precedentes. Se ha pasado de procesos de
revelado de las películas radiológicas similar al que se utilizaba en fotografía a una
impresión digital de las imágenes captadas por lo modernos equipos digitales de RX.
Revelado
Una vez expuesta esta, se procede a realizar el revelado. Han existido siempre dos
dispositivos similares pero con diferente grado de automatización: la reveladora de
cuarto oscuro y la llamada “luz día”.
Una vez introducida la película por cualquier de los dos procesos anteriores, esta
recorre tres depósitos cada uno con un líquido diferente, donde se realiza el proceso
de revelado de la radiografía. El primer depósito contiene el liquido revelador, que
reacciona con el material expuesto a la radiación dentro de la película y lo trasforma
en un material diferente que se desprende de la película. En el posterior depósito
tenemos el líquido fijador que realiza la función que su nombre indica de fijar los
materiales que no han reaccionado en el revelador. Por último pasamos a la fase de
aclarado, con el fin de eliminar los restos de fijador que puedan quedar en la pelícu-
la. Solo queda un última fase del revelado que consiste en secar la película mediante
radiación infrarroja.
Captura
Estos equipo de escaneo presentan, al igual de las procesaras de placas vistas an-
teriormente, un complejo sistema de transito de la película por el equipo. Esto lleva
consigo, que le mantenimiento de estos equipo tenga que ser realzado por técnicos
especializados.
Impresión
Las averías son poco frecuentes y tienen que ver en su mayoría con fallos en los
rodillos de manipulación de las películas.
Por esto las averías de estos equipos no distan mucho de las producidas en equipos
informáticos convencionales, es decir, sobrecalentamientos en fuente de alimenta-
ción, tarjeta de video y procesador. Además hay que añadir las producidas por los
problemas en la comunicación de información y por malas configuraciones del soft-
ware de los equipos.
Entramos a describir aquí una serie de equipos presentes en una gran diversidad e
servicios dentro del centro hospitalario. Por ello vamos a describir las averías y pro-
blemas desde un enfoque global sin fijarnos en las aplicaciones concretas.
Pulsioxímetro
Los problemas principales vienen por el dedal que se utiliza como sensor para rea-
lizar la medición. Dicho dedal está en constante movimiento, recibe golpes, tirones y
otros procesos que no describiremos. Por ello su rotura o mal funcionamiento es muy
frecuente. No suelen tener reparación y es necesario sustituirlos, entendiéndose este
elemento como un fungible dentro de la política de compra de los hospitales.
En algunos casos pueden ocurrir errores en la medición del sensor, sin mostrar una
aparente avería, por lo que es necesario realizar un control de calidad de los mismos
por parte del servicio de electromedicina con los equipos correspondientes.
Con estos equipos conocidos como monitores de tensión arterial, medimos la pre-
sión alta y baja de la sangre en su circulación por el cuerpo humano.
Otros problemas vienen dados por las bombas que inyectan la presión al brazalete
y por las electroválvulas que van abriendo para que se produzca el deshinchado del
mismo.
Además también puede presentar averías el sensor de presión, el cual debe ser revi-
sado dentro de los protocolos de mantenimiento preventivo y siempre que se obser-
ven valores anómalos de presión arterial.
Electrocardiógrafos (ECG)
Habitualmente estos defectos generan ondas de poca amplitud y ruidos de baja fre-
cuencia.
Para finalizar con las causas externas de problemas en el ECG, destacar la presencia
constante del ruido eléctrico de 50Hz de la red en la adquisición de la señal. Por ello
la puesta a tierra del equipo, y la adecuada localización del mismo, lejos de líneas
eléctricas por las que circulen altas intensidades, son medidas a tener en cuenta a la
hora de realizar la instalación de un electrocardiógrafo.
Para la comprobación de estos cables y del equipo de ECG en general, se hace nece-
saria una herramienta denominada simulador de ECG o de paciente. Dicho equipo
genera la señal de cada una de las derivaciones a la frecuencia que estimemos, ade-
más de generar diversas formas de onda que nos permitirán diagnosticar las averías
del equipo.
Del buen manejo de los mismos por el personal de enfermería, dependerá la vida
útil de los mismos. Por ello se hace necesario recordar la necesidad de tirar de los
conectores u no de los cables a la hora de desconectar los electrodos al paciente.
Los sistemas de transporte y detección del papel, así como los cabezales térmicos de
impresión pueden ser una fuente de averías en equipo con uso intensivo.
Son equipos que miden habitualmente los parámetros que hemos visto anterior-
mente en esta sección, y los registran y almacenan durante un periodo determinado,
generando alarmas en el caso de salirse de los parámetros previstos.
Las averías son similares a la de los equipos individuales, añadiéndose los proble-
mas derivados de la pantalla de gran formato que incorporan.
Respiradores
Nos encontramos ante el equipo más crítico dentro de las unidades de cuidados
intensivos. El paciente depende vitalmente de el, por lo que las averías deben ser
reducidas al mínimo, con un mantenimiento preventivo constante y una fiabilidad
de sus componentes muy alta.
Es importante una buena formación del personal sanitario que lo maneja para evitar
problemas y averías en su uso. Es un equipo que presenta una serie de test previos a
la puesta en marcha, que son realizados correctamente reducen a la mínima expre-
sión los fallos durante su operación.
Una vez descartado este último punto, mediante la prueba con fungibles nuevos,
debemos prestar atención a los delicados sensores con los que cuenta el equipo. El
mas delicado es el de flujo, que desinfectado en cada uso, dado que está en contacto
con el aire exhalado por el paciente. La correcta calibración del mismo es vital para
el buen funcionamiento del equipo.
Otro de los sensores es el de presión. En este caso está protegido por un filtro des-
echable que impide la entrada de fluido del paciente en el mismo. Su precisión debe
Equipos de Anestesia
Existen sin embargo algunas partes que no están presentes en los respiradores y que
pueden presentar problemas de funcionamiento.
Una parte fundamental, y que los diferencia de los respiradores, son los vaporiza-
dores de gas anestésico. Dichos equipos que suministran el gas necesario al paciente
durante la intervención, poseen una fiabilidad muy alta y es raro que se produzcan
averías en el mismo, siempre que se traten con cuidado y no lleven golpes o caídas
fortuitas. En caso de producirse alguno de estos hechos o verificarse un mal fun-
cionamiento del mismo es necesario remitirlo al fabricante y habitualmente pedir
uno nuevo ajustado para su sustitución. Estos equipos suelen estar cedidos al centro
hospitalario a cambio de la compra de los gases anestésicos, por los que este procedi-
miento no suele tener ningún coste y se realiza con cierta celeridad.
Electrobisturí
Este equipo presente en la mayoría de los quirófanos, presenta una serie de proble-
máticas muy habituales a todos los centros. Una gran parte de ellas son cuestiones
relacionadas con el manejo y uso del equipo por parte del personal. Es de los pocos
equipos que genera de forma mas habitual de lo recomendable daños en el paciente.
Las quemaduras en la zona del la masa del equipo suele ser la mas común por mala
colocación de las misma o por movimientos en el momento de la intervención.
Dado que este era uno de los problemas mas habituales, los modernos electrobistu-
rís, los actuales equipos llevan sistemas de monitorización del contacto de la masa
con la piel de paciente. Dicho sistema se denomina REM.
Podemos encontrarnos también con problemas con los cables de paciente y masa.
Actualmente son cables desechables a cabo de un determinado nº de usos. En mu-
chos casos se sobrepasa estos usos provocando problemas en el funcionamiento del
electrobisturí.
Los problemas con la electrónica son mínimos, aunque en ocasiones nos podemos
encontrar con problema de calentamientos o de inestabilidad de la salida de poten-
cia. Ello habitualmente se soluciona bien con una limpieza en profundidad del equi-
po o con la sustitución de la placa electrónica que provoca el problema.
En caso de baterías en mal estado se deben sustituir por otras aprobadas por el fa-
bricante del equipo, con las mismas características de capacidad y e intensidad de
descarga.
Además de las baterías, el siguiente componente en poder tener problemas son las
palas de descarga y los cables y pulsadores asociados. En caso de detectar cualquier
problema por parte de los usuarios, tales como quemaduras en sus partes metálicas,
deformaciones en el cable o mal funcionamiento de los pulsadores, se hace necesaria
su inmediata sustitución.
Otros cables que incorporan estos equipos son los de ECG. Al igual que el caso de
los electrocardiógrafos no admiten reparación y deben ser sustituidos.
La mayoría de estos equipos suelen llevar por duplicado la lámpara del equipo,
por lo que es recomendable la sustitución de la misma por personal cualificado, que
comprueba el buen estado de los contactos del portalámparas y la correcta identifi-
cación de la lámpara.
Las razones mas usuales pueden ser problemas con el sistema de ventilación del
equipo, como filtros sucios o fallos en el ventilador, o lámpara de potencia superior
a la que utiliza el equipo.
Las lámparas que llevan el equipo tienen que tener, además de la tensión y potencia
adecuadas, una perfecta reproducción de color y es necesario realizar un balance de
blancos cada vez que se realiza una sustitución.
• Procesador de imagen
No presenta mayores problemas salvo en los contactos del equipo con la cámara o
endoscopio, que deben ser limpiados ante la presencia de problemas de conexión
con el dichos dispositivos.
• Video endoscopios.
Por la constitución de estos equipos las averías tienen en común en la mayor parte
de los casos, la perforación de los canales de agua o biopsias. Por ello es muy impor-
tante el entrenamiento del personal encargado de su limpieza y recomendable el uso
Estas serían las averías mas frecuentes en dichos equipos en orden de gravedad de
las mismas, atendiendo al coste de reparación:
–– Endoscopio rígido.
Al igual que se ha comentado con el equipo flexible su reparación es compleja
y requiere de personal cualificado.
Las averías mas frecuentes son:
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La mayor parte de los equipos suelen fijar una conductividad del bicarbonato
en torno a 3.1 mS/cm (conductividad específica), cuando hay programada una
conductividad total de 14 mS/cm.
Nos podemos encontrar también problemas con la sonda de conductividad que
mide y controla la preparación de bicarbonato. Eso hará necesario su ajuste y
calibración con un equipo externo o conductivímetro.
Todos los ajustes relativos a la conductividad de los líquidos son tediosos debi-
do a los tiempos de reacción que tienen los sistemas de preparación de líquido,
que pueden llegar en algunos equipos a los 5 minutos.
–– Sistema de desinfección.
Todo equipo de diálisis debe ser desinfectado después de su conexión a un pa-
ciente. Para ello se emplean diversos líquidos, en mucho casos específicos de
cada fabricante que realizan ese proceso, realizando también un trabajo de des
incrustación de posibles precipitaciones de los solutos empleados.
Los conectores y las electroválvulas que intervienen directamente en este pro-
ceso succionado el líquido desinfectante tienden a sufrir un mayor desgaste que
el resto de partes del equipo, lo cual aconseja su sustitución periódica, al menos
de los obturadores de las electroválvulas y de las juntas de los conectores.
El uso de líquidos no apropiados para algunos equipos, pueden llevar a la apa-
rición de averías en los componentes en contactos con el líquido. Por ello es
necesario consultar con el fabricante antes de realizar algún cambio en la com-
posición del líquido desinfectante.
Dentro de este capitulo nos encontramos con los equipos de electroterapia princi-
palmente. Entre ellos podemos distinguir diversos tipos atendiendo a la frecuencia
de la onda portadora y a la forma de contacto con la piel. Todos ellos tienen el fin
último de calentar los diferentes tejidos que se encuentran en el interior de esta.
Ello lleva consigo un problema de detección de fallos tanto por parte del personal
del servicio como de los propios pacientes, dado que en muchos casos la dosis y su
intensidad se selecciona en función de criterios subjetivos del paciente.
La mayor parte de los problemas en estos equipos vienen dados por calentamientos
en determinadas partes de los mismos o fallos en los conectores y cables que llevan
la señal hasta el emisor.
Algunos de estos equipos como la onda larga, puede producir interferencias con
otros equipos hospitalarios e del propio servicio. Por ello suele permanecer situado
dentro de una jaula de Faraday conectada a tierra que rodea el habitáculo donde se
encuentra situado.