Guia 2 Sistema Nervioso
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SISTEMA NERVIOSO
Por razones didácticas, el sistema nervioso se divide para su estudio en dos principales componentes: uno el Sistema
Nervioso Central (SNC) y otro el Sistema Nervioso Periférico (SNP). El SNC está alojado en un estuche óseo
formado por los huesos del cráneo y vértebras; lo constituyen los segmentos denominados cerebro, cerebelo,
mesencéfalo, protuberancia, y bulbo (todos estos reciben el nombre de encéfalo) y el otro segmento llamado
médula espinal, que está alojada en el canal medular que forman las vértebras.
El segundo componente, es decir, el Sistema Nervioso Periférico, es aquel que queda fuera del estuche óseo
mencionado y está constituido por nervios, ganglios y receptores.
Se suele describir también, un tercer componente, el Sistema Nervioso Autónomo, que tiene representación tanto
en el Sistema Nervioso Central como Periférico.
En términos generales se puede decir que el sistema nervioso está constituido por
un sólo tipo de tejido: el tejido nervioso, el cual consta a su vez de dos tipos de
células: las neuronas y las células de neuroglia. Las neuronas tienen a su cargo la
función de captar y transmitir los impulsos nerviosos dentro del sistema; mientras
que las células de neuroglia o glia tienen a su cargo las funciones de soporte o
sostén, aporte de material para el metabolismo de las neuronas, defensa y
protección.
LAS NEURONAS
Las neuronas pueden formar cadenas a lo largo de las cuales los impulsos nerviosos transcurren; aquellos puntos en
los cuales una neurona se relaciona con otra tanto anatómica como funcionalmente, recibe el nombre de sinapsis,
estas sinapsis son de gran importancia funcional, ya que entre otras cosas, determinan que los impulsos puedan
viajar en una sola dirección.
Aquellas estructuras anatómicas, a través de las cuales, las neuronas sensitivas captan las variaciones locales que se
producen en el medio ambiente externo o interno del individuo, se denominan receptores. Según sea la localización
que tenga el receptor en el cuerpo humano, será la denominación general que reciban, así por ejemplo, aquellos
receptores que están en la piel Ejemplo: terminaciones libres, corpúsculos de Pacini, Meissner, etc. se denominarán
exteroceptores; aquellos que están en los músculos, tendones y articulaciones (Ej.: husos neuromusculares etc.) se
denominan propioceptores; y aquellos que están en las vísceras se denominan interoceptores. Estos receptores
pueden también estar localizados en órganos muy especializados, formando parte de los que se denominan órganos
de los sentidos especiales (Ej.: visión, audición, equilibrio, gusto y olfato).
La función principal del sistema nervioso, es interpretar los cambios que suceden alrededor del individuo, así como
aquellos que comprometen su medio interno y luego dar una respuesta global, armónica y coordinada.
MENINGES
El encéfalo y la médula espinal ocupan, respectivamente, la cavidad craneal y parte del conducto raquídeo,
verdadero estuche óseo protector. Pero en vista de su fragilidad e importancia funcional, están además envueltos en
un sistema especial de "amortiguadores", representados por tres membranas, las meninges. Éstas son la duramadre,
en contacto con el hueso; la aracnoides, en la zona intermedia, que delimita con la anterior la cavidad subdural; y la
piamadre, en contacto con el sistema nervioso y que delimita con la aracnoides la cavidad subaracnoidea, por donde
circula el líquido cefalorraquídeo. La infección de las meninges por una bacteria patógena dará lugar a lo que se
conoce como meningitis.
La médula espinal está cubierta por las mismas tres capas meníngeas. La duramadre no forma el periosteo interno
del canal medular, sino que forma una recubierta resistente que rodea a la médula. Existe un espacio entre las
paredes del canal y la duramadre denominado espacio epidural, el cual está lleno de grasa y vasos sanguíneos. La
grasa epidural es un amortiguador semilíquido que ayuda junto con la duramadre y líquido céfaloraquídeo a
proteger la médula espinal. En el extremo inferior de la médula espinal, la piamadre se extiende formando una
banda fibrosa, el filum terminale; esta banda esta rodeada por las raíces de los nervios raquídeos inferiores,
constituyendo la cola de caballo o cauda equina. El saco dural, recubierto internamente por la aracnoides, tiene su
extremo caudal cerrado a nivel de la segunda vértebra sacra. Se forma asi en este nivel la denominada cisterna
lumbar, la cual contiene sólo a la cauda equina ya que la médula espinal llega hasta el nivel de la segunda vértebra
lumbar.
El líquido cefalorraquídeo es limpio y claro, y llena el sistema ventricular del cerebro y las cavidades subaracnoidea.
Su misión principal es servir de fluido amortiguador de los posibles traumatismos que pueda sufrir el sistema
nervioso central y la médula espinal, así como nutrir ciertas células nerviosas y eliminar los desechos metabólicos de
algunas de ellas.
En los plexos coroideos de los ventrículos laterales del cerebro se inicia la síntesis del líquido cefalorraquídeo, más
exactamente en los ventrículos tercero y cuarto. Está separado del torrente sanguíneo y del sistema nervioso por la
aracnoides y la piamadre, respectivamente, sintetizándose una cantidad aproximada de 1.500 cm3 cada 24 horas.
Circula hacia los otros dos ventrículos cerebrales y a lo largo de todo el espacio subaracnoideo. Su absorción se
produce a nivel de la duramadre, que lo filtra hacia la corriente venosa.
Vascularización encefálica
La vascularización arterial del encéfalo proviene de las arterias carótidas que, a nivel de la base del cráneo,
constituyen el denominado polígono arterial de Willis, complejo sistema que distribuye la sangre arterial por todo el
territorio encefálico. Este sistema permite que, en caso de obstrucción de alguna de las arterias, el encéfalo pueda
seguir siendo alimentado por las colaterales. El cerebro es muy sensible a los aportes de oxígeno, y bastaría una
obstrucción total de la sangre arterial durante dos o tres minutos para que se produjeran daños irreversibles en él y,
por tanto, en el individuo.
I. Encéfalo
El encéfalo es la parte del sistema nervioso central que se encuentra dentro de la cavidad craneal. Está
formado por diferentes órganos:
1. Cerebro: Es la porción más voluminosa del encéfalo y, por lo tanto, del sistema nervioso. Dado que la cantidad
de neuronas que aquí se alojan es extraordinariamente grande (alrededor de 14 mil millones), la capa superficial
de sustancia gris, llamada corteza cerebral, se pliega notablemente formando surcos muy profundos
denominados cisuras, las que son muy constantes. Ellas son las siguientes; interhemisférica, central (de
Rolando), lateral (de Silvio), parieto-occipital y calcarina. La corteza cerebral, presenta también, surcos más
superficiales y giros o circunvoluciones, éstas últimas son los pliegues que quedan comprendidos entre dos
surcos. De esta manera aumenta considerablemente el volumen en el cual puedan alojarse las neuronas.
El cerebro cuenta con diversas capas:
a. La corteza cerebral o sustancia gris : Como su nombre lo indica es la capa superficial del cerebro, está
constituida por innumerables células nerviosas tanto neuronas como glía. Es la estructura que nos permite
tener conciencia de los eventos que suceden en el organismo, y del mismo modo, permite poder actuar
sobre ellos modificándolos si ello es posible, a voluntad. Básicamente está constituida por diversos tipos de
neuronas que se organizan en estratos que de la superficie a la profundidad la forman 6 capas. Estas células
se interconectan entre sí y también lo hacen con otras regiones del sistema nervioso central, ya sea
recibiendo información y procesándola o, ya sea enviando información. En general se sabe que son las capas
más superficiales las que reciben la información, mientras que las capas más profundas, envían información
a otras regiones subcorticales.
b. La sustancia blanca constituye el resto del tejido cerebral y se compone de dendritas o prolongaciones de las
células.
c. El cuerpo calloso, ubicado en la parte interna, entre los dos hemisferios, lo forman numerosas vías nerviosas.
Es el haz de fibras nerviosas (comisura central) más extenso del cerebro humano. Su función es la de servir
como vía de comunicación entre un hemisferio cerebral y otro, con el fin de que ambos lados del cerebro
trabajen de forma conjunta y complementaria. Las personas que nacen con agenesia del cuerpo calloso (es
decir, sin él) presentan problemas neuropsicológicos ya que su mente trabaja como si tuviera un cerebro
dividido, es decir, sería funcionalmente como una persona con dos cerebros, dado que la información
recibida únicamente por uno de los hemisferios no pasaría al otro. Se ubica en la cisura interhemisférica.
d. Los ventrículos cerebrales son cuatro cavidades intercomunicadas por las que circula líquido
cefalorraquídeo. En el interior de los hemisferios cerebrales rodeando los núcleos basales existen dos
cavidades (una para cada hemisferio) llenas de líquido céfalo raquídeo, son los ventrículos laterales, los
cuales están comunicados medialmente con el ventrículo medio o III ventrículo cuyas paredes laterales las
forman el tálamo e hipotálamo.
Cerebelo: Es un pequeño órgano situado debajo del lóbulo occipital del cerebro. Básicamente, el cerebelo se
encarga de coordinar el equilibrio y los movimientos del aparato locomotor.
2. Protuberancia: También se ubica debajo del lóbulo occipital del cerebro, por delante del cerebelo. Actúa
como estación de transmisión de las vías sensitivas y de las vías motoras.
Estos son dos masas de sustancia gris que al igual que los núcleos basales están en el centro del cerebro, pero cuyo
origen embriológico es distinto al de éstos, y por lo tanto, al de la corteza cerebral.
El tálamo es una masa grande de substancia gris localizada en la cara media y posterior de cada hemisferio. Es un
centro de relevo para todos los tipos de impulsos sensitivos (excepto los impulsos olfatorios) que viajan desde los
receptores sensitivos periféricos hacia las áreas sensitivas de la corteza cerebral. También sirve de integración de
impulsos sensitivos. Por ejemplo el reconocimiento de estímulos como dolor, variación de la temperatura, o tacto, es
el resultado de integraciones talámicas.
El hipotálamo es un centro que actúa como coordinador toda la actividad del organismo que no depende de nuestra
voluntad. Es decir es el comando central del sistema nervioso autónomo. Además en él se verifican importantes
interrelaciones entre el sistema nervioso y el sistema endocrino. Está situado debajo del tálamo., tiene que ver con
el control de las descargas del sistema nervioso autónomo que acompañan a la conducta y expresión emocional.
Entre las funciones hipotalámicas se incluyen: la regulación de la función renal, control de la temperatura, regulación
de la ingesta de alimentos, así como el metabolismo en general. También controla la secreción de la hipófisis
anterior y la reproducción, así como las reacciones a los estados emocionales.
El tálamo y el hipotálamo forman al acercarse en la línea media una cavidad estrechada lateralmente y alargada en
sentido anteroposterior. Esta cavidad es el III ventrículo, el cual contiene líquido céfalo raquídeo y está comunicado a
su vez, con los ventrículos laterales hacia lateral y con el IV ventrículo hacia caudal, a través del acueducto cerebral.
Debido a su gran importancia, el encéfalo está muy bien protegido. Además del cráneo, que constituye una sólida
estructura ósea, cuenta con tres membranas muy delgadas o meninges: la duramadre, la aracnoides; y la piamadre,
que evitan el contacto directo con los huesos del cráneo, Los ventrículos cerebrales también segregan líquido
cefalorraquídeo, que sirve para amortiguar posibles golpes en la cabeza.
4. Médula espinal
La médula espinal forma, junto con el encéfalo, el sistema nervioso central y constituye su vía de comunicación
al extenderse desde el bulbo raquídeo hasta las vértebras lumbares a través de la columna vertebral.
Básicamente, su tejido se compone de células nerviosas o neuronas, que cuentan con prolongaciones que las
comunican con otras neuronas, formando las vías y los centros nerviosos, y de fibras nerviosas, prolongaciones
de las células que salen de la médula espinal y pasan por los orificios intervertebrales. La médula espinal
presenta un doble sentido de circulación: la circulación sensitiva conduce estímulos hacia el encéfalo, y
la circulación motora transmite las órdenes del encéfalo, a través de las fibras nerviosas, a todo el organismo.
¿Podría indicar en qué parte de la médula espinal es posible practicar una punción ya sea para extraer LCR o para
anestesiar las raíces nerviosas sensitivas, sin correr riesgo de dañar esta estructura?
La médula espinal funciona para mensajes que van al cerebro y los que provienen de él. Su función se hace posible
gracias a los haces ascendentes y descendentes. El nombre de cada haz suele ser lo suficientemente descriptivo para
indicar el cordón en el cual viaja, la localización de sus células de origen y el nivel de localización de su terminación
axónica. Por ejemplo, se puede concluir que en el haz espinotalámico lateral, que transmite información aferente de
dolor y temperatura, las fibras viajan en el cordón lateral de la médula, las células de origen están situadas dentro de
la médula, y las prolongaciones terminales de los axones se conectan con otras neuronas en un nivel talámico.
Si se hace un corte transversal de la médula, se observará en el centro una estructura en forma de "H", Ésta
corresponde a una gran cantidad de cuerpos celulares que forman lo que se llama sustancia gris, allí estarán por lo
tanto, todos los centros nerviosos. Las astas anteriores de esta "H", tienen una función motora mientras que las
astas posteriores tienen una función sensitiva.
Rodeando a la sustancia gris, se observa la sustancia blanca, que está formada por fibras nerviosas
(fundamentalmente axones) mielínicas. Esta sustancia blanca está formada por los llamados cordones, de los cuales
existen uno posterior, uno anterior y dos laterales. A través de ellos, transcurren haces de fibras que
llevarán impulsos nerviosos hacia centros superiores o a la inversa; por ejemplo, los haces espino-talámicos que
llevan información de dolor, temperatura, tacto grueso (hacia tálamo) van por los cordones laterales; los haces
gracilis y cuneatus que llevan información de tacto fino y propiocepción consciente hacia centros superiores (bulbo),
transcurren por cordones posteriores. De las vías descendentes los haces piramidales que llevan eferencias
(corticales) a los centros motores de la médula, transcurre por los cordónes lateral y anterior.
Desde el punto de vista funcional el sistema nervioso se divide en
Componente Sensorial (aferente) que recibe y transmite impulsos al SNC para su procesamiento. Vía para el
dolor y temperatura. La primera neurona de la vía es una neurona sensitiva unipolar localizada en un ganglio
raquídeo. Las aferencias llegan a la neurona sensitiva a través de la prolongación periférica de dicha
neurona, luego son trasmitidas por la prolongación central (axón) a través de la raíz posterior hacia la
médula espinal, antes de entrar a las astas posteriores los axones ascienden varios segmentos formando el
haz póstero lateral para luego penetrar en la sustancia gelatinosa (cabeza de astas posteriores) y sinaptar allí
con la segunda neurona de la vía. La segunda neurona envía su axón hacia el lado opuesto decusándose en la
comisura blanca anterior y constituyendo luego el haz espinotalámico lateral el cual asciende por el cordón
lateral de la médula, por el bulbo, el puente y el mesencéfalo hasta alcanzar el tálamo; en esta estructura se
produce la segunda sinapsis con la tercera neurona de la vía la cual proyecta su axón a través de la cápsula
interna hacia la corteza de la circunvolución postcentral (postrolándica). Cuando la información llega a la
corteza se tiene plena conciencia de dolor frío o calor en la región de donde partió el estímulo.
Componente motor (eferente) que se origina en el sistema nervioso central y transmite impulsos a órganos
efectores en la totalidad del cuerpo; y este a su vez se divide en:
Sistema somático, en el que los impulsos que se originan en el sistema nervioso central se
transmiten directamente a través de una neurona a un musculo esquelético
Sistema autónomo, recibe los impulsos del SNC y se transmite primero a un ganglio autónomo a
través de una neurona; una segunda neurona que se origina en el ganglio autónomo lleva a continuación el
impulso al músculo liso, al músculo cardíaco o a las glándulas
Esta vía permite el inicio de los movimientos voluntarios que un individuo puede realizar. Se inicia en la corteza
cerebral motora primaria ubicada en el giro precentral (prerolándica). Las neuronas de allí envían sus axones a través
de la cápsula interna, transcurriendo luego por el pedúnculo cerebral, puente y bulbo (haz piramidal); en el extremo
caudal del bulbo el 90% de los axones se decusan hacia el lado opuesto para luego descender en el cordón lateral
como haces córtico espinales laterales o cruzados. El 10 % de los axones que no se decusaron descienden por los
cordones anteriores como haces corticoespinales anteriores o directos. Al llegar a la motoneurona inferior (asta
anterior) los axones sinaptan con ella, desde allí el impulso cursa por la raíz anterior, nervio espinal para luego
terminar en el músculo estriado. De este modo se inicia el movimiento voluntario correspondiente. Es necesario
considerar que en la coordinación y calidad del movimiento intervienen muchas otras estructuras como los núcleos
basales, del tronco encefálico y el cerebelo, que permiten realizar movimientos precisos, armónicos y coordinados.
II. SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO
Se subdivide en:
Sistema nervioso somático: Activa todas las funciones orgánicas (es activo).
Sistema nervioso autónomo o vegetativo: Protege y modera el gasto de energía. Está formado por miles de
millones de largas neuronas, muchas agrupadas en nervios. Sirve para transmitir impulsos nerviosos entre el
S.N.C y otras áreas del cuerpo.
Nervios periféricos: Tienen tres capas: endoneuro, perineuro y epineuro.
Nervios espinales
Son los que envían información sensorial (tacto, dolor) del tronco y las extremidades hacia el sistema nervioso
central a través de la médula espinal. También envían información de la posición y el estado de la musculatura y
las articulaciones del tronco y las extremidades a través de la médula espinal. Reciben órdenes motoras desde la
médula espinal para el control de la musculatura esquelética; son 31 pares de nervios cada uno con dos partes o
raíces una sensitiva y otra motora.
La sensitiva es la que lleva los impulsos desde los receptores hasta la médula espinal, son las raíces posteriores
aferentes (sensitivas), y "entran" a la médula.
La motora es la que lleva los impulsos desde la médula espinal hasta los efectores correspondientes. Son las
raíces anteriores eferentes (motoras), y "salen" de la médula;
Los cuerpos de las neuronas cuyos axones forman las raíces anteriores están en el asta anterior de la substancia
gris de la médula; se llaman células del asta anterior. Por otra parte, los cuerpos de las neuronas cuyos axones
forman las raíces posteriores están fuera de la médula. Estos grupos de cuerpos celulares se llaman ganglios
espinales (o de las raíces posteriores), y cada nervio espinal posee uno de ellos; los ganglios se apoyan sobre los
pedículos vertebrales. El nervio espinal que consta de varios miles de fibras aferentes y eferentes se forma
apenas distal al ganglio espinal, o sea, exactamente en del agujero de conjunción de la columna vertebral.
Nervios craneales
Envían información sensorial procedente del cuello y la cabeza hacia el sistema nervioso central. Reciben
órdenes motoras para el control de la musculatura esquelética del cuello y la cabeza; y son 12 pares de nervios
craneales.
Regula las funciones corporales, controla la musculatura lisa, la cardíaca, las vísceras y las glándulas por orden del
sistema nervioso central. El sistema nervioso autónomo o vegetativo regula la actividad interna del organismo, como
la circulación de la sangre, la respiración o la digestión. Es involuntario porque su acción no depende de nuestra
voluntad, pero actúa coordinadamente con el sistema nervioso cerebroespinal o voluntario. El sistema nervioso
autónomo comienza en una serie de ganglios o gruesos agolpamientos de neuronas, situados a ambos lados de la
columna vertebral, y su acción se realiza a través de sus dos componentes: el sistema simpático y el parasimpático.
a. Rama simpática:
Implicada en actividades que requieren gasto de energía. Tiene la misión de activar el funcionamiento de los
órganos del cuerpo y estimular diversas reacciones en casos de emergencia o de gasto energético: aumenta el
metabolismo, incrementa el riego sanguíneo al cerebro, dilata los bronquios y las pupilas, aumenta la sudoración
y el ritmo cardíaco, eleva la presión sanguínea con la constricción de las arterias y estimula las glándulas
suprarrenales.
b. Rama parasimpática
Encargado de almacenar, conservar la energía, además de movilidad gástrica. Tiene una función retardadora,
opuesta a la del simpático: el organismo lo utiliza en situaciones de reposo y relajación, ya que es un sistema
ahorrador de energía. Interviene en la digestión, de ahí la sensación de somnolencia que se sufre después de
comer. El sistema parasimpático se encarga de disminuir el ritmo cardíaco, contraer los conductos
respiratorios, disminuir la presión arterial, aumentar la secreción nasal, de saliva y lacrimal, y aumentar los
movimientos peristálticos y las secreciones intestinales.
c. Rama entérica:
Regula la actividad gastrointestinal y coordina los reflejos peristálticos.
Lo componen raíces, plexos y troncos nerviosos
Raíces
Raíces cervicales
Raíces torácicas = Raíces dorsales
Raíces lumbares
Raíces sacras
Plexos
Plexo Cervical
El plexo cervical es el plexo nervioso más superior en el sistema nervioso periférico. Está formado por los ramos
anteriores de los primeros cuatro nervios cervicales (de C1 a C4), ramos que con excepción del primero, se dividen
en ramos ascendentes y descendentes, uniéndose con los ramos adyacentes formando bucles. Se encuentra a lo
largo de las primeras cuatro vértebras cervicales, anterolateral al músculo elevador de la escápula y escaleno medio,
y en la profundidad del músculo esternocleidomastoideo. El plexo cervical tiene dos tipos de ramos, los superficiales
que serán sensitivos, y los profundos que serán motores largos
Superficiales
Profundos
Asa cervical: Inerva los músculos infrahioideos del triángulo anterior del cuello.
Frénico: Da la totalidad de la inervación motora del diafragma y la sensibilidad de su porción central.
Plexo braquial
Plexo lumbar
El plexo lumbar corresponde a las uniones que se establecen entre las ramas anteriores de los nervios raquídeos de
L1 a L4, con íntima relación con los fascículos de origen del músculo psoasilíaco.
Plexo sacro
En anatomía humana, el plexo sacro es una red de nervios constituido por las anastomosis que forman las ramas
anteriores de los nervios sacros (S1-S4) y fibras anteriores lumbares (L4-L5), repartiendo inervación a la pelvis y
los miembros inferiores.
Nervios
Pares craneales
Los nervios craneales o pares craneales son los doce pares de nervios que parten de la base del cerebro o a nivel
del tronco del encéfalo y emergen por los agujeros de la base del cráneo, distribuyéndose por la cabeza,
el cuello, el tórax y el abdomen.
Pares craneales:
Es el mecanismo funcional más simple del sistema nervioso. Consiste en una respuesta rápida de una parte del
organismo, como consecuencia de la estimulación de algún lugar del cuerpo. En este fenómeno no hay participación
de la voluntad, en otras palabras, del cerebro. El mínimo de estructuras que se necesitan para que haya un arco
reflejo son cinco:
1) receptores que se pueden localizar en la piel (exteroceptores), en los músculos y en las articulaciones
(propioceptores) o en las visceras (interoceptores).
2) una neurona sensitiva o aferente, ubicada en un ganglio sensitivo del sistema nervioso periférico.
3) Una sinapsis ubicada generalmente en la médula espinal
4) una neurona motora o eferente ubicada en sistema nervioso central.
5) un órgano efector como por ejemplo el músculo estriado.
Un ejemplo de una respuesta refleja es la acción de retirar automáticamente la mano cuando se toca un objeto
caliente. En los reflejos espinales la neurona aferente incorpora la señal nerviosa a la médula por las raíces
posteriores o dorsales del nervio espinal. La sinapsis se establece en las astas posteriores de la sustancia gris de la
médula. Una neurona eferente que está localizada en el asta anterior (reflejo somático) recibe esta señal y la envía a
través de una raíz ventral a un nervio raquídeo para terminar en un efector.
Para el diagnóstico de algunas enfermedades nerviosas se utilizan dos tipos principales de reflejos, los superficiales y
los profundos. Un reflejo superficial es el reflejo flexor plantar. En este cuando se desliza un objeto puntiagudo en la
planta del pie, se induce una flexión plantar de los dedos del pie. Cuando existe una lesión de los tractos
corticoespinales la respuesta normal antes descrita es substituida por una extensión (flexión dorsal) de los dedos del
pie, junto con una abducción de ellos en forma de abanico. Este se llama reflejo de Babinski.
Un ejemplo de reflejo profundo es el conocido reflejo patelar. En este reflejo se obtiene una extensión de la pierna
cuando se percute el tendón rotuliano al estar colgando la pierna. Otros reflejos importantes en clínica son el
reflejo corneal y el reflejo pupilar.
La memoria es una de las principales funciones del cerebro. Sin ella, no podríamos aprender nada ni obtendríamos
provecho alguno de la experiencia. La memoria no se localiza en una zona concreta de la corteza cerebral: lo que
aprendemos se distribuye en infinidad de neuronas interrelacionadas. Se cree que la memoria reside en el núcleo de
las neuronas, que no experimentan cambio alguno cuando una información se almacena en la memoria a corto plazo
(un número de teléfono, una lección que estamos estudiando, etc.), pero que sufren unas transformaciones
químicas cuando se archiva en la memoria a largo plazo (experiencias vividas, recuerdos, etc.). Existe una relación
entre la memoria y las emociones, ya que solemos recordar mejor las cosas que nos gustan o, por el contrario, las
que nos resultan muy desagradables. El mecanismo del olvido actúa de la misma forma: funciona como una defensa
que borra lo que nos causa miedo o angustia.
El pensamiento y el habla
El cerebro dispone de centros nerviosos que también controlan las facultades propiamente humanas: la inteligencia,
el habla, la memoria, etc. Puede sorprenderte saber que estas importantes funciones no dependen de toda la masa
cerebral, de apenas 1,5 kg de peso: sólo en la corteza cerebral, compuesta por sustancia gris, llegan los estímulos
que transmiten las vías nerviosas y residen las facultades humanas. Esta sustancia, de sólo 1,5 a 4,5 mm de espesor,
cuenta con más de 10 000 millones de neuronas, una cantidad asombrosa pero que únicamente representa el 10%
del total de células existentes en el encéfalo. Las áreas sensitiva y motora de los músculos voluntarios se encuentran
en los lóbulos parietal y frontal, respectivamente. Los centros nerviosos de los sentidos se localizan en lóbulos
concretos, y junto a cada uno de ellos existe un archivo o centro de la memoria: por ejemplo, el centro de la
memoria visual podrías compararlo con un archivo fotográfico, en el que existe una ficha con la imagen de cada
objeto que conocemos y su nombre. Algunas facultades intelectuales se localizan en los lóbulos frontales, y otras no
tienen localización exacta. El pensamiento y el habla, es decir, la capacidad de convertir ideas en palabras, son
exclusivos de los seres humanos.
El centro del lenguaje se encuentra en el hemisferio izquierdo del cerebro, y es en este centro donde se forma la
idea que cada palabra expresa. Otros centros cercanos contienen los "archivos" del significado de las palabras,
"buscan" las palabras que precisamos para expresar lo que queremos decir. El siguiente paso es la materialización de
la idea a través de los impulsos nerviosos, que hacen actuar los órganos de la fonación (lenguaje hablado) o
conducen los músculos del brazo y de la mano (lenguaje escrito).
Sentimos dolor porque esta es una señal de alarma que nuestro organismo pone en marcha para advertimos de que
algo no funciona correctamente. La sensibilidad al dolor se relaciona con los nervios sensoriales del sistema nervioso
cerebroespinal, y en menor medida con los nervios del sistema autónomo o vegetativo. Por tanto, algunas zonas del
cuerpo, como la piel, son más sensibles que otras, como el hígado. Las emociones intensas pueden incluso hacer
desviar la atención consciente de los estímulos dolorosos. Es lo que suele suceder en los accidentes de tráfico, que
sólo se siente dolor después de pasar cierto tiempo, cuando la conciencia ha superado la sorpresa o el miedo.