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La liturgia de este grado, nos habla de siete puntos que son preponderantes sobre
el resto, y bien podría decirse que son fundamento de todas sus enseñanzas:
Tres son las cámaras que el candidato a Caballero Rosacruz deberá visitar en los
viajes de su iniciación.
Algunos identifican esta “palabra” como el nombre de Dios con el cual creó el
universo, y que algunos dicen que aún reverbérea en los confines del espacio
cósmico. Otros dicen que es la piedra filosofal con la cual es posible convertir el
plomo en oro. Algunos más, dicen que es el elixir de la vida eterna.
La mayoría de las personas tiene como sinónimos de una misma cosa los
conceptos: “alma” y “Espíritu” siendo para el Rosa Cruz dos cosas diferentes que se
aclaran en el Sello o símbolo alegórico de los Caballero Templarios, que es un
caballo montado por dos templarios y circunvalado por la frase: “Somos dos y
viajamos en un mismo caballo para demostrar nuestra humildad”. Que por cierto,
algunos escritores como Robert Amberlain en su libro <El Secreto Masónico>
dice: “Los sobrevivientes de la matanza de los Caballeros Templarios del viernes 13
de octubre el 1307 ordenada por El Rey de Francia Felipe IV “El Hermoso” y el Papa
Clemente V, formaron la “Orden de los Caballero de San Andrés de Cardo” en
Escocia, que muy probablemente dio origen posteriormente al Gr,’. 29 Caballero de
San Andrés de la Masonería Escocesa; Esta orden tiene relación con el
Rosacrucismo Masónico, pues en 1593 Jacobo VI de Escocia funda la “Rosa Cruz
Real” con treinta y dos Caballeros de San Andrés del Cardo”.
La liturgia del Gr. XVIII Caballero Rosa Cruz dice: “Los templos de Dios en la tierra
son los cuerpos humanos, y en cada uno de ellos se encuentra, como una
proyección suya, un Maestro cuya mente está imbíbita en la mente cósmica”; lo
anterior concuerda con el primer capítulo del evangelio de San Juan, uno de los
patronos de la Masonería Escocesa, donde en ambas referencias se puede leer
entre líneas, la existencia de una “materia primordial” que vienen siendo la sangre
del pelicano destrozándose el pecho para alimentar a sus polluelos, El Cristo
Cósmico y G,’, A,’, D,’, U,’, que no es otra cosa que el primogénito y unigénito de
Dios, el resto son hechuras como lo dice San Pablo en Ef.2:10 que dice:“Porque
somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”… Sin embargo, siendo Dios
el absoluto, todo es Dios experimentándose a sí mismo a través de su primogénito
Cristo o la Materia Primordial, y toda su creación cósmica… De ahí la frase de Mateo
28:29 refiriéndose a Jesús el Cristo que dice: “He aquí, yo estoy con vosotros todos
los días, hasta el fin de los tiempos” porque el Cristo mismo permanece formando
parte de la humanidad.
“Inveni Verbum In Ore Leonis” “He encontrado la palabra en la boca del león”,I,’,
O,’, L,’, V,’, I,’,Iníciales de la llave que constituye la joya del Gr,’, XIII “Real Arco”
de la Masonería del Rito Escocés. El león en el simbolismo alquímico es un
importante elemento en el proceso de la transmutación de los minerales impuros en
oro, y en la mitología griega, el prime trabajo de doce que le fue encomendado a
Hércules fue vencer en una lucha cuerpo a cuerpo, a un león que asolaba “nemea”.
“La primera finalidad del Gr. XVIII es enseñar a sus miembros la concentración del
pensamiento; Porque para poder el hombre aproximarse a sí mismo debe, por
medio de innumerables y repetidos ejercicios, aprender a fijar su pensamiento en
una sola cosa, en una sola idea y mantenerlo fijo en ella, sin permitirle desviarse o
divagar como es su costumbre”La liturgia del Gr. XVIII, recomienda iniciar estos
ejercicios de concentración mental a partir del Gr. IV Maestro Secreto,y comprender
que la mente no es realmente el hombre, sino una facultad a su servicio, porque
pareciese que realmente la mente es el amo y señor que ordena y tira
caprichosamente del hombre hacia donde quiere, no hacia donde el hombre desea.
Intente el siguiente ejercicio: “visualice mentalmente la imagen de un cubo
perfecto, con un color diferente en cada cara, y sostenga esta imagen en su mente
por unos tres o cinco minutos, rótelo sin perder o deformar la imagen y vea si es su
deseo quien prevalece o los caprichos de su mente”.
Una vez que logres tal dominio, accesa tu santuario interior, somete tu mente al
silencio y mantente solamente receptivo, observa, no pienses, no juzgues, no
analices, vuélvete autoconsciente de cuanto posees y eres… Te maravillaras de la
paz y armonía que puede encontrar en tu mundo interior, ahí, y solo ahí,
encontraras el delta luminoso, la palabra perdida, al maestro interior y solo ahí
alcanzaras “La iniciación trascendental”.
La mente se ha asociado con las fuerzas instintivas y el ego y nos ha hecho creer
que nuestros deseos y actos son producto de nuestras decisiones conscientes, y
esto no es precisamente así, sino que intervienen las fuerzas instintivas, el ego y
algunas otras cosas más. El silencio de la mente es el principio de la concentración,
y ésta es a su vez el principio de la meditación. “Al orar, el hombre habla y el cielo
escucha. Al meditar, el hombre escucha y el cielo habla”.
Las preguntas filosóficas: ¿Qué o Quién Soy?, ¿De Dónde Vengo?, y ¿Hacia Dónde
Voy? Es la eterna búsqueda de todo verdadero Mason, y las respuestas no las
encontraran fuera de él, y si alguien le susurrara al oído las respuestas correctas,
posiblemente no las creería, y si las creyese, no serían verdades legítimas o
propias, y continuaría siendo ignorante.
El árbol del conocimiento del jardín del edén, es el cuerpo humano, a través del
cual el alma adquiere y amplia consciencia, de ahí que Adán al comer de su fruto se
alarmara al ser consciente de su desnudes; Ahora solo resta alcanzar el fruto del
árbol de la vida eterna, el alma, y alcanzar consciencia como almas vivientes, este
es el significado del símbolo Rosa Cruz del “Ave Fénix” que renace de sus cenizas
como un ave solar… Ave que no es otra cosa que el alma humana.
El astrofísico Carl Edward Sagan dijo: “Somos el medio para que el Cosmos se
conozca a sí mismo.”, a lo que algún cabalista podría agregar: “Dios en su deseo de
conocerse, creo un espejo para verse a través de él”… Dios siendo el absoluto, se
experimenta a sí mismo a través del universo y el hombre en un esfuerzo por
sostener y ampliar consciencia… Vivir es tener consciencia.
Pax Vobiscum.
“Cuantos hombres se precipitan hacia la luz, no para ver mejor, sino para brillar más sobre
los demás”.- Friedrich Nietzsche.
“La vanidad, el deseo de ser reconocido y admirado, es uno de los grandes males del
hombre”.
A la mente humana le gusta correr como un potro salvaje a donde desee, además,
pedirle que se abstenga de pensar para entrar en un proceso receptivo por algún
tiempo apreciable, es difícil al principio, porque por todos los medios tratara de
generar ideas.
El ego, que en psicología se conoce como el “yo”, es esa parte de nuestra mente
que fue formada o entrenada para relacionarnos con el mundo circundante y
asegurar de algún modo nuestra supervivencia. En misticismo el ego no es
exactamente el verdadero “yo”, sino que éste último es el alma o maestro interior.
Al ego le gusta ser el centro de toda acción en nuestras vidas, lo es cuando nos va
bien o mal, y cuando ninguna de estas dos situaciones se dan, procura generar
alguna. El ego viene siendo el “Guardián del Umbral”, el “Terrible” en la iniciación
Masónica del primer grado, que a pesar de no poder tocarlo físicamente, trata de
impedirle de algún modo el paso al iniciante. Este viene siendo simbólicamente el
“Kerubin” que custodia el Jardín del Edén con espada flamígera en mano y al que
Adán debe vencer arrebatándole la espada para abrir el “Libro Apocalíptico de los
Siete Sellos”, Es “Satán” (El Opositor) que tienta Jesús para evitar que se convierta
en Cristo. Es “Mara” (El Tentador) que tienta a Buda para evitar que alcance el
estado de “Iluminado”.
Interpretar alguna melodía con un violín con solo estudiar algún manual al
respecto, es una ilusión. De igual modo estudiar y comprender intelectualmente las
enseñanzas rosacrucianas es la mitad del sendero, la maestría se alcanza a través
de la práctica constante y permanente.
Existen varios tipos de Masones, algunos ingresan buscando algún poder que
halague su ego o les facilite algún trabajo en el mundo profano, gran quimera.
Otros buscan el conocimiento intelectual, otros simplemente se sienten confortables
por la fraternidad, y según mi experiencia personal, pocos son los que se adentran
en la práctica real del misticismo o arte real de la Masonería escocesa. Algunas
personas de noble corazón, se inclinan por la filantropía y el altruismo, y eso es
bueno, pero esto solo forma una parte del Arte Real de la Masonería.
La humildad del Caballero Rosacruz, no tiene nada que ver con la mansedumbre,
sometimiento o cualquier cosa que se asemeje con la debilidad. Para alcanzar la
humildad mística se requiere fuerza de voluntad, carácter, y determinación.
Salomón, Abraham, Moisés, Juan el Bautista, María, Ester, Rut, o Jesús el Cristo,
ninguno de ellos fueron débiles, y sin embargo alcanzaron la humildad que les
permitió escuchar la voz de su Maestro interior y a su Dios. Porque nadie escucha a
su Dios sino es a través de su propio maestro interior, porque como lo dice la
liturgia, el maestro interior de cada persona, vive imbíbita en la consciencia
cósmica o universal.
El conocimiento intelectual te lleva hasta las puertas del templo, hasta ahí te puede
acompañar tu hierofante, a ti te corresponde traspasar las puertas de la iniciación
transcendental, y recorrer con tus propios pies el sendero que te separa el poniente
del oriente, y presentarte ante el Sumo Maestro por el cual has de alcanzar la
iniciación trascendental de la que habla nuestra liturgia del Gr. 18.
Los grados del arte real de la Masonería Escocesa, son grados de consciencia
alcanzados, y el sendero para lograr este propósito es la meditación, alcanzando
estados de consciencia donde se experimente “en” y “por” uno mismo lo que es el
ser humano, la humanidad, y ¿Por qué no? La mente y consciencia universal como
indica el ritual del Gr. 18º.
“Pax Vobiscum”
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Prologo:
En ese sentido, puedo decir: “No escribo para todos, sin embargo, todos son
invitados a leer”.
Los místicos al igual que los científicos, no fueron testigos del
cosmogénesis, y solo viendo las manifestaciones actuales del universo
y del ser, pueden “imaginar” aquel glorioso suceso, que muy
probablemente no haya sido el inicio, sino una continuidad de “algo”
ya existente en un nuevo ciclo de manifestación.
“MENTE CÓSMICA”
No deben confundir “La mente Cósmica” con Dios, Porque a pesar de que
forma parte de Dios, él trasciende todo cuanto existe. Sobre todo lo
anterior expresado, hay mucho, mucho más que decir, y estoy seguro,
que los que tengan oídos para oír y ojos para ver, buscaran por su
propio esfuerzo, como lo indica nuestra liturgia Gr. XVIII, lo que
aquí se ha insinuado u omitido.
Lázaharo Hael,’,
Nota:
El presente son reflexiones y meditaciones personales, no
necesariamente representan la opinión de la orden.
Glosario:
Adam Celeste.- Es la síntesis del Árbol Sephirotal, o de todas las
Fuerzas de la Naturaleza y su animadora esencia deífica. En los
diagramas, el séptimo de los Sephiroth inferiores, Sephira Malkhooth
(el reino de la Armonía) representa los pies del Macrocosmos ideal,
cuya cabeza alcanza a la primera. Cabeza Manifestada. Este Adam
celeste es el natura naturans, el mundo abstracto, mientras que el
Adam de Tierra (Humanidad) es el natura naturata o universo material.
El primero es la presencia de la Divinidad en su esencia universal; el
último es la manifestación de la inteligencia de dicha esencia. En el
Zohar genuino (no la fantástica y antropomórfica caricatura que a
menudo encontramos en los escritos de los cabalistas occidentales) no
hay ni una partícula de la deidad personal que tanto vemos destacarse
en el negro disfraz de la Sabiduría Secreta conocido con el nombre de
Pentateuco mosaico.
¿Dónde está el origen del Pelícano como símbolo del Grado 18? ¿Qué se ha
querido representar con él?
No importa que su origen esté en Asia o en Egipto, lo que está contrastado es que
el mito de la Pelícana fue adoptado por el cristianismo, que lo plasmó en su
imaginario representando a Jesucristo, y esto fue así durante mucho tiempo .
Hasta nuestros días han llegado trovas de la Edad Media con la invocación “Pie
Pelicano, Ora Pro Nobis” (Señor Pelicano, Ora por Nosotros), y en el siglo XIII,
Santo Tomás de Aquino lo incluía en la quinta estrofa de su himno “Adoro te
devote” (Te Adoro con Devoción) dedicado al Santísimo Sacramento (la hostia) y
musicalizado en el siglo XIX por Charles Gounod; en dicho himno se refiere a
Jesucristo con el apelativo de Pelicano, de la siguiente manera: Pie pellicane, Iesu
Domine, me immundum munda tuo sanguine. cuius una stilla salvum facere totum
mundum quit ab omni scelere.
Es un ave marina que debe sumergirse en las aguas para obtener su alimento y el
de sus hijos. Los polluelos suelen ser siete y representan los siete principales
centros de energía o chakras, en relación con las glándulas endógenas: pineal,
pituitaria, tiroides, timo, suprarrenales, páncreas y gónadas; aunque hay leyendas
que dicen que solamente eran tres y en nuestro escudo están representados seis .
En uno de esos antiguo Bestiarios, que hoy está en la Biblioteca Real de Bruselas,
se narra una leyenda que sostiene que: “El pelícano es muy apegado a sus
pequeños, y cuando ellos nacen y comienzan a crecer, se rebelan contra sus padres
golpeándoles con sus alas al revolotear sobre ellos hasta que les hieren en los ojos.
Entonces el padre se venga matándolos.
La madre es de tal naturaleza que regresa al nido al tercer día, se sienta sobre los
jóvenes muer- tos, abre su pecho con su pico y derrama su sangre sobre ellos y
así, resucitan de la muerte, porque la prole, por instinto, al recibir la sangre tan
pronto sale de la madre, beben.” Esta misma leyenda aparece escrita en el
“Speculum Ecclesiae” del sacerdote benedictino, geógrafo, teólogo, filósofo,
bibliógrafo y cosmólogo alemán del siglo XII, Honorio de Autum.
Dice una leyenda medieval que “un pelícano no tenía alimento para sus
polluelos recién nacidos, y salió de su nido en busca de alimento.
“Durante la Edad Media había muchos cuentos y tradiciones en las que este ave
apareció como una representación de la compasión, el sacrificio y la dedicación a la
familia y al grupo al que pertenecían. Esto también ha sido la razón por la que los
cátaros, los rosacruces, los masones, los alquimistas, incluso los católicos y
otros grupos han adoptado su orientación mística en sus simbologías.
Para los alquimistas el pelícano era un símbolo de la regeneración, uno que puede
regenerar por su propia sangre simbólica.
El Simbolismo del pelícano es una alegoría que integra, al mismo tiempo, la belleza
poética de la leyenda, el atractivo emocional del misterio alquímico y el romanti-
cismo del sacrificio hecho en el nombre del amor. Tanto Cristo como la naturaleza
amorosa, derramaron su sangre para que sus hijos pudieran sobrevivir. Sin duda la
alegoría surge de la leche materna, de la que todos bebemos del pecho de nuestras
madres cuando somos bebes; cuando salimos de la matriz materna al mundo y nos
es cortado el cordón umbilical separándonos de la madre, para no ser devorados
por el aire de este mundo perverso, somos alimentados por el amor de nuestras
madres. Cuando mayores muchos nos iniciamos masones y volvemos así a nacer
de nuevo y a alimentarnos de la Gran Luz de nuestra Madre Logia.
El Pelícano representa la abnegación que nos lleva a dar la vida por los demás y
simboliza, igualmente, la Bondad inagotable con la que se debe mirar a todas las
personas”.
Iesu, quem velatum nunc aspicio, ¡Oh Memorial de la muerte del Señor!
Oro fiat illud quod tam sitio; Pan vivo que das vida al hombre:
Ut te revelata cernens facie concede a mi alma que viva de Ti
Visu sim beatus tuae gloriae. y que siempre saboree tu dulzura.
Tomás de Aquino
Amén