«Siempre jugueteando con hojas y flores. En cierta ocasión le pregunté la causa. ¡Me contestó que las encontraba hermosas! ¿Puede creerlo? ¡Dijo hermosas! ¿Qué?, le pregunté yo, ¿los órganos digestivos y genitales de las plantas? Y no encontró contestación. Pobre majadero».
Después de su muerte, el tercer hijo de Tolkien, Christopher, publicó una serie de obras basadas en las amplias notas y manuscritos inéditos de su padre, entre ellos El Silmarillion y Los hijos de Húrin. Estos, junto con El hobbit y El Señor de los Anillos, forman un cuerpo conectado de cuentos, poemas, historias de ficción, idiomas inventados y ensayos literarios sobre un mundo imaginado llamado Arda, y más extensamente sobre el continente conocido como la Tierra Media. Entre 1951 y 1955, Tolkien aplicó la palabra legendarium a la mayor parte de estos escritos.
Si bien otros escritores precedieron a Tolkien en el género literario de fantasía, el gran éxito de El hobbit y El Señor de los Anillos cuando se publicaron en Estados Unidos condujo directamente al resurgimiento popular del género. Esto ha causado que Tolkien sea identificado popularmente como «el padre» de la literatura moderna de fantasía, o más concretamente, de la alta fantasía. Los trabajos de Tolkien han inspirado muchas otras obras de fantasía y han tenido un efecto duradero en todo el campo. En 2008, el periódico The Times le clasificó sexto en una lista de «Los 50 escritores británicos más grandes desde 1945».
Las tres películas fueron escritas, producidas y dirigidas por Peter Jackson, coescritas por Fran Walsh y Philippa Boyens y distribuidas por New Line Cinema. Considerado como uno de los mayores proyectos cinematográficos nunca acometidos, con una recaudación global de más de 2900 millones USD, el proyecto completo duró ocho años, con la filmación simultánea de las tres películas y rodadas enteramente en la tierra natal de Jackson, Nueva Zelanda.
A pesar de algunas variaciones, la trilogía sigue por lo general la trama principal de la novela en la que se basa. Ambientada en el ficticio mundo de la Tierra Media, sigue las aventuras del hobbitFrodo Bolsón y sus compañeros en su misión de destruir el Anillo Único y asegurar así la aniquilación del Señor Oscuro, Sauron. Sin embargo, esa comunidad se rompe y Frodo continúa su aventura junto a su fiel compañero Sam y el traicionero Gollum. Por otro lado, el mago Gandalf y Aragorn, heredero en el exilio del trono de Gondor, se unen y lideran a los pueblos libres de la Tierra Media durante varias batallas contra las fuerzas del mal.
La trilogía tuvo un gran éxito de taquilla, alcanzando las tres películas los puestos 26º, 19º y 6º de las más taquilleras de la historia. También fueron aclamadas por la crítica, obteniendo un total de 17 premios Óscar, así como amplias alabanzas hacia el reparto y las innovaciones en lo referente a efectos especiales digitales. Cada película de la trilogía tuvo una «edición especial extendida», lanzada un año después del lanzamiento en DVD de la versión proyectada en las salas de cine.
J. R. R. Tolkien creó al personaje mientras escribía El Señor de los Anillos y posteriormente sería añadido también a los textos de El Silmarillion. La evolución de su historia es considera por Christopher Tolkien en Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media como la más difícil y problemática por tener «graves incoherencias» entre sus distintas versiones; en esta obra se recogen además algunos de los relatos que Tolkien escribió sobre Galadriel a lo largo de su vida.
Están emparentados con los hombres y se caracterizan por su baja estatura, la abundante vellosidad que les crece en el empeine de los pies, las orejas algo puntiagudas y una figura normalmente rolliza. Antes de llegar a la Comarca a mediados de la Tercera Edad del Sol, los hobbits vivían en los valles del ríoAnduin y se dividían en tres ramas: Albos, Fuertes y Pelosos. Enamorados de su nueva tierra, dieron cada vez menos importancia a los asuntos del exterior y vivieron en paz hasta que durante la Guerra del Anillo el magoSaruman invadió la Comarca.
La principal influencia que J. R. R. Tolkien tomó a la hora de crear la raza hobbit fue el libro infantil de E. A. Wyke-Smith, El maravilloso país de los Snergs, donde aparecen unas criaturas similares a ellos llamadas Snergs. No obstante y aunque en un principio el autor no tenía intención de desarrollar más la idea de los hobbits, el éxito que supuso El hobbit hizo que su editorStanley Unwin le pidiera una continuación y él comenzara a escribir El Señor de los Anillos, a raíz de cuya composición fue surgiendo la historia de la raza.