Cafetería Zimmermann
La Cafetería Zimmermann (en alemán, Zimmermannsche Kaffeehaus) fue la cafetería que Gottfried Zimmermann tenía en Leipzig, Alemania. Fue célebre por tratarse del lugar donde se estrenaron muchas cantatas profanas y obras instrumentales de Johann Sebastian Bach.
Desde 1720 alojó el Collegium Musicum, fundado por el compositor alemán Georg Philipp Telemann como estudiante de derecho en 1702[1] y posteriormente dirigido por Bach entre 1729 y 1739. Para 1723, era una cafetería ampliamente conocida en Leipzig y el centro de reunión de la clase media local. La ubicación del establecimiento era la plaza del mercado (Marktplatz) en la calle Catalina (Katharinenstrasse), entonces la más elegante calle de la ciudad. El nombre de la calle le había sido dado por la antigua capilla de Santa Catalina, que había sido demolida en 1544, por lo que en la época de Telemann y Bach, de ese edificio medieval sólo se conservaba el nombre de la calle.[2]
Zimmermann no cobró cuota alguna al Collegium Musicum por ser la sede de sus conciertos, ni cobraba tarifa al público asistente, con lo que los gastos de Zimmermann estaban cubiertos por la venta de cafés.[3] Los conciertos finalizaron con la muerte de Zimmermann en 1741.
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ Bruce Haynes - The eloquent oboe: a history of the hautboy 1640-1760 Página 364 2001 «Telemann se convirtió en director en 1702, y los miembros del Collegium Musicum que fundó en ese año proveyeron muchos músicos. El Collegium Musicum tuvo uno de una serie de conciertos que tuvo lugar en Leipzig, una ciudad con una larga tradición musical».
- ↑ Leipzig - Página 59 Wolfgang Hocquél, Peter Franke - 1998 "Die Katharinenstraße hat ihren Namen von der mittelalterlichen Katharinen-kapelle erhalten, die sich einst an der Ostecke Brühl/Katharinenstraße 24 befunden hat und im Zuge der Reformation im Jahre 1544 abgebrochen wurde"
- ↑ Iso Camartin Bin ich Europäer?: Eine Tauglichkeitsprüfung Página 75 - 2006 "Gottfried Zimmermann war ein Kaffeehausbesitzer, der seine Räumlichkeiten von 1720 bis zu seinem Tod 1741 gern den musikalischen Ensembles der Stadt zur Verfügung stellte. Die Zuhörer bezahlten keinen Eintritt, sie tranken dafür Kaffee ."