Diferencia entre revisiones de «As de la aviación»

A pesar de las cifras oficiales, muchos de los ases reconocidos no llegaron a derribar tantos aviones como acreditaban. La principal razón de reclamos ambiguos o inapropiados se debe a la confusión en combate en tres dimensiones y en altas velocidades. En conflictos de buena parte del {{Siglo|XX|3=s}}, los aviadores que combatían «en casa» podían verificar los derribos mediante inspección del terreno y testigos oculares, por lo que sus reclamos eran mucho más verificables. Esta es la razón por la que a [[Manfred von Richthofen]] se le reconoce inequívocamente haber destruido al menos 73 de los 80 aeroplanos que se le acreditaron, mientras que el porcentaje de verificaciones seguras en los Aliados es a veces mucho menor. También reclamos realzadosrealizados por avionesaeronaves con varios tripulantes (como bombarderos) o en combates en formación (en los que participan variasvarios aeronavesaviones) han resultado históricamente más precisos.

Naturalmente, también han influido en la exageración de los reclamos la competitividad (muy pronunciada en aviadores militares) y el deseo de reconocimiento, sobre todo en entornos donde los resultados son difíciles de comprobar (también aquí, «jugar en casa» limita esta posibilidadpráctica, razón por la cual los datos aportados por los aviadores alemanes en las guerras mundiales resultaban más rigurosos). Sin embargo, aunque el prestigio de acumular victorias ha sido una causa de falsos informes sobre derribos de aviones enemigos, comparaciones de registros dedel final de las principales guerras con datos recopilados en estudios históricos y los aportados por los antiguos enemigos (restos de aviones localizados y cadáveres, registros de pilotos hospitalizados en fechas concretas, etc.), han arrojado un cierto rigor en los informes, aun cuando no del todo precisos. Por otra parte, también la competitividad entre países beligerantes ha llevado a reclamos difíciles de conciliar. En la [[guerra de Corea]] (el ejemplo más notable), tanto las fuerzas aéreas norteamericanas como las rusas reclamaron ratios de victorias-pérdidas de 10 a 1, con pilotos declarados ases por ambas partes.

Sin embargo, en conflictos posteriores se ha hecho cada vez más probarprobable la condición de los objetos abatidos, sobre todo mediante la instalación de cámaras en los aviones. La [[Fuerza Aérea Israelí|FAI]], por ejemplo, ha empleado medios de grabación de sus misiones aéreas casi desde su concepción, además de recabar información de fuentes enemigas, bien directamente bien por medios de inteligencia. Por ejemplo, el ''as de ases'' de losla cazasaviación a reacción, el israelí [[Giora Epstein]], tiene reconocidas sus 17 victorias tanto por parte de la [[Fuerza Aérea Israelí]] como por la [[Fuerza Aérea Egipcia|Fuerza Aérea de Egipto]].

La definición de objetivo en este respecto también ha sido objeto de interpretaciones. La definición más genérica y aceptable por todos esse cualquierrefiere vehículoa aéreocualquier enemigoaeronave enemiga en vuelo, de carácter militar, abatidoabatida en el marco de un conflicto por una aeronave propia. En otras palabras, desde cazas a bombarderos y hasta helicópteros, aviones de transporte e incluso dirigibles, en cualquier situación (combate, bombardeo, transporte, fugavigilancia, persecución), son contabilizados como derribos. EnDe otraseste palabrasmodo, haber vencido y abatido un caza en ''[[dogfight]]'' cuenta lo mismo que haber interceptado a un bombardero e incluso un avión que transportaba armas yo municionespersonal enal el marco del conflictofrente. Sin embargo, algunas fuerzas aéreas hacen mención del número de combates aéreos cerrados ganados por sus pilotos y ases. Hasta recientemente, solo se contabilizaban aeronaves tripuladas, es decir, pilotadas o controladas por una persona dentro del vehículo.; Enen las últimas décadas, sin embargo, son cada vez más comunes los derribos de mediosaparatos como [[Vehículo aéreo no tripulado|UAV]] y drones, también controlados por un ser humano aunque desde la distancia. El abatimiento de este tipo de aparatos por un caza se considera actualmente también un derribo registrable; al mismo tiempo, los operarios de los UAV, cuya condición es comparable en muchos ejércitos a la de aviadores, pueden reclamar también el derribo de una aeronave, condición que se ha dado en la actualidad solo entre dos drones. LosLas equiposunidades antiaéreosantiaéreas terrestres y marítimos, por su parte, suelen tener también sus propios «ases» (su propia calificación correspondiente).