Diferencia entre revisiones de «Tragedia de Alpatacal»

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== La tragedia ==
Después de un cálido recibimiento en el Regimiento de Infantería N.º 16 en [[ciudad de Mendoza|Mendoza]], la delegación chilena prosiguió su viaje a [[Buenos Aires]].
 
En la pequeña [[estación Alpatacal]] a 463&nbsp;[[msnm]], por la que pasaba a gran velocidad arrastrado por dos locomotoras, en la madrugada del 7 de julio, el convoy que transportaba a los cadetes chocó de frente con otro que esperaba para partir,<ref name=EMOL/> descarrilando ambos. Los vagones se tumbaron y se aplastaron, y luego se desató un incendio en el momento en que los cadetes viajaban durmiendo. Fallecieron 12 y quedaron heridos 31, de los cuales 10 eran graves y 21 leves. Cuando fueron a sacarlo de los fierros retorcidos y maderas astilladas, el coronel Barceló dijo: «Salven primero a mis cadetes».<ref name=EMOL/> Los demás trataron de sacar a sus compañeros de las llamas, oyéndose los gritos de algunos al morir sin poder hacer nada para librarlos de los fierros retorcidos. Los caballos de los oficiales lanzaban estrepitosos chirridos antes de morir quemados. Los sargentos a cargo del ganado perdieron algunos soldados que viajaban cuidando el ganado y no pudieron tampoco ser rescatados.
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== Igual desfilaron ==
[[FileArchivo:Cadetes de Chile desfilan en Buenos Aires 1927.jpg|miniaturadeimagen|izquierda|300px|Los cadetes de la Escuela Militar durante su desfile en Buenos Aires (1927).]]
Respecto de los que resultaron sanos y salvos, honroso resulta recordar que el ministro de Guerra, general [[Bartolomé Blanche]], el mismo día 8 aclaró que por decisión del general Ibáñez —que entretanto había resultado elegido presidente de la República en las elecciones del 22 de mayo—<ref name=EMOL/> el viaje proseguiría, porque «la continuación del viaje de una compañía a Buenos Aires obedece al cumplimiento del deber que la Escuela contrajo al aceptar el gobierno la invitación del gobierno de Argentina; y este deber, grato en toda circunstancia, no puede dejar de cumplirse, cualesquiera que sean los obstáculos que la delegación encuentre, por obra de la dolorosa casualidad». Agregando a lo anterior mediante telégrafo: «Los ilesos a [[Buenos Aires]], los graves a [[ciudad de Mendoza|Mendoza]] y el resto a [[Los Andes (Chile)|Los Andes]]».