Destiny evoluciona con su nueva expansión

Comienza el segundo año de Destiny y en todo este período de tiempo su universo se ha visto enriquecido con diversos contenidos. Pero llegó el momento de que la evolución del juego esté en su mejor momento. Y qué mejor que vivir esto con una excelente trama, en la que Oryx llega en busca de venganza debido a la muerte de su hijo Crota.

Así se inicia Destiny: The Taken King, una nueva expansión con un enemigo de grandes poderes. Pero no todo es sencillo, ya que se requerirán las habilidades de los protagonistas. Sin lugar a dudas se puede afirmar que es una segunda versión del juego.

Este empieza cuando el personaje es enviado a investigar una señal de emergencia proveniente de Phobos (Marte). Al llegar al destino, el jugador podrá apreciar cómo los Cabal (facción enemiga) literalmente caen como moscas ante una extraña luz, la cual –al parecer– los transporta a otra dimensión.

Se trata de Oryx, padre de Crota y uno de los tres grandes de la Colmena, quien gracias a esta luz puede someter a cualquier ser de esta dimensión y ponerlo bajo su mando. Tras ser testigos de este exterminio en los anillos de Saturno, tendrán que llevar al personaje a infiltrarse en la nave de Oryx y darle fin a esta descomunal amenaza.

La mecánica del juego en sí es la misma que la del título ya conocido, pero con algunas variantes: un nuevo sistema de valoración, de búsqueda o la evolución del personaje, gracias a nuevas armas o equipos más poderosos.

Son estos simples pero importantes detalles los que hacen que la actualización Destiny: The Taken King parezca un juego casi nuevo.

¿Pero qué tan extensa es esta expansión? Esto dependerá del mismo jugador. Hay mucho por explorar, combates, misiones y más por hacer.

Conclusión

Destiny: The Taken King es una gran actualización de un juego muy bueno, que plantea casi uno nuevo con muchas horas de diversión.