Melvyn Arce Ruiz

Aunque la vida de un cocinero es un movimiento constante, esta semana en Lima, algunos de los más destacados chefs del mundo se tomaron una pausa para sentarse a discutir sobre los retos que se vienen para la gastronomía y, sobre todo, para analizar cómo algunos de sus colegas están cambiando el mundo desde sus cocinas. Una de las participantes fue , la chef limeña que está considerada entre las mejores del mundo y que lidera sus propias revoluciones desde los restaurantes Kjolle, Central y MIL.

“A veces uno solamente se concentra en su propio trabajo y creo que hoy en día necesitamos mirar un poquito al costado y ver qué es lo que sucede”, nos dijo la limeña de 37 años durante una pausa en la agenda de T’impuy, nombre que recibió el evento gastronómico que se realizó en el auditorio NOS de la Universidad Católica en el marco del encuentro anual del Consejo Internacional del Basque Culinary Center (BCC).

La reunión del consejo del centro de investigación vasco que sesionó por primera vez en 2011 también en la ciudad de Lima ha ido recorriendo el mundo desde aquella vez y propiciando discusiones en torno a la cocina en grandes urbes como Nueva York, Tokio y la Ciudad de México. En su retorno a la capital peruana, organizó un conversatorio con 12 mesa redondas en las que se tocaron temas tan diversos como educación, conservación y técnicas ancestrales.

A fines de abril, cuando el BCC anunció en sus redes sociales que el ingreso al evento sería gratuito previa inscripción, no tardaron en agotarse los cupos. El día del evento, la mayoría de asistentes eran jóvenes, muchos de ellos estudiantes de cocina menores de 25 años. “El público que está aquí hoy es en su mayoría joven y eso te da un muy buen indicador de que las nuevas generaciones necesitan y están muy curiosas por saber lo que sucede hoy en día en la gastronomía, no solo local sino también mundial. Es una gran ocasión y oportunidad poder tener eventos como estos para escuchar atentamente, para reflexionar, compartir, dialogar y sacar cosas positivas que se puedan aplicar de manera muy personal”, comentó Pía León en una entrevista transmitida en vivo por las redes sociales de Provecho, espacio gastronómico de “El Comercio” que estuvo cubriendo todas las charlas:

Soluciones desde la gastronomía

Aquel día, Pía León anunció junto al español Joan Roca y la argentina Narda Lepes el nombre del cocinero ganador del Basque Culinary World Prize, que dota de un premio de 100 mil euros al chef que es elegido por el jurado como aquel que está expresando a través de su trabajo el poder transformador de la cocina.

Fue en Moray, Cusco, donde Pía León tiene junto a Virgilio y Malena Martínez, el restaurante MIL, que se realizaron las deliberaciones que terminaron con la elección del español Andrés Torres como el ganador del galardón calificado por medios internacionales como el ‘Nobel de la gastronomía’ gracias a sus iniciativas en favor de la y las prácticas sostenibles frente a la ONG Global Humanitaria y el restaurante Casa Nova.

Pía León en el auditorio NOS, de la PUCP, para la realización de T'impuy.
Pía León en el auditorio NOS, de la PUCP, para la realización de T'impuy.
/ Alessandro Currarino

“Estamos seguros que este premio va a ser bien destinado y manejado. Él viene haciendo trabajos también en Colombia, incluso en el Perú con algunas comunidades. Creo que su trabajo y el de todo su equipo representa un impacto fuerte y una solución inmediata a las necesidades que se presentan hoy en día, más en un contexto como el actual”, dijo León, sobre la obra de Torres, que llega a zonas de guerra.

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Y aunque León es parte de una generación de cocineros que en el Perú han representado una transformación en varios sectores y una representación positiva del país hacía dentro y fuera, la joven cocinera reconoce que en un principio no era consciente que podía generar tanto impacto a través de la gastronomía.

“Cuando empecé me concentraba mucho en el presente, en trabajar, aprender y absorber todo lo que pudiera, con el tiempo definitivamente las ideas que uno tiene en mente van cambiando y eso me pasó a mí”, indicó León, que reconoce que sí toma como una responsabilidad esa visión positiva que la sociedad peruana tiene de sus cocineros y su gastronomía.

“Definitivamente, sí hay mucho más de responsabilidad, hay más presión, pero creo que todo esto lo deberíamos de tomar no solamente como una labor o función de los cocineros, sino de todos los peruanos. Siempre menciono que en el Perú una cosa que nos identifica mucho y es como nuestro común denominador es la comida. Todos los peruanos nos sentimos orgullosos de lo que tenemos, de lo que comemos y de lo que cocinamos. Esa es una característica que hay que aprovechar para generar más unión y fuerza”, expresó León.

Además…
Reunión de gigantes

El décimo cuarto encuentro del Consejo Internacional del Basque Culinary Center motivó la llegada a Lima de chefs como el español Joan Roca (de El Celler de Can Roca), el tailandés ThiTid Tassanakajohn (de Le Du, el mejor restaurante de Asia), la mexicana Elena Reygadas (del premiado restaurante Rosetta), entre otras destacadas personalidades.

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