Javier Díaz-Albertini

La semana pasada, dos encuestadoras mostraron que la aprobación a había bajado a solo un 5% o 6%. Es el índice de aprobación presidencial más bajo de los últimos 44 años. Inmediatamente, algunos ministros salieron a “explicar” el nivel tan bajo y lo hicieron con la cantaleta ya tradicional de los políticos cuando los resultados estadísticos les son adversos.

Por ejemplo, la reaccionó diciendo –y cito– que solo era “una foto del momento, la presidenta está trabajando fuertemente para reducir las cifras de y de”. Peor fue la intervención del , que ignorantemente comparó las recientes encuestas de intención de voto con las de aprobación gubernamental. Comparó papas con camotes, arroz con mango. Se refirió a que, en las encuestas de intención de voto para las elecciones del 2026, ningún aspirante superaba el 3%. Por ende, la aprobación a Boluarte no estaba tan mal.

Sin duda una foto refleja un momento detenido en el tiempo, pero también puede darnos una idea de la dinámica social. Por ejemplo, si observo la foto de un bus interprovincial cayendo hacia un precipicio, no necesito mucha más evidencia para saber que las cosas saldrán mal.

No hay que olvidar que el 5% de aprobación en una encuesta que ya tiene un margen de error de aproximadamente 3% (podemos decir, entonces, que ya no tiene aprobación; es decir, que Boluarte ya no sale en la foto, para usar la analogía de la ministra). Su presencia en el mundo esquivo de la aprobación es inexistente.

Es una gobernante espuria para la mayoría de los ciudadanos. Además, su falta de con la ciudadanía y la contribuye a la sensación de que no está presente. La falta de diálogo efectivo la hace invisible. Aunado a todo esto, hay una increíble incapacidad de reacción oportuna para asumir responsabilidad, lo que aporta a la sensación de no ser gobernados. Por ejemplo, el apagón en el , las violaciones de menores en la selva, los medicamentos caducos, la falta de control de un desbocado (me hace acordar al título de la película “¿Dónde está el piloto?”).

Creo que en las próximas encuestas deberíamos preguntar qué opinan los ciudadanos sobre la existencia efectiva del Gobierno, la gobernanza y la gobernabilidad (en el sentido de gestión gubernamental), mas no sobre su inexistente aprobación.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Javier Díaz-Albertini es Ph. D. en Sociología