Mario Saldaña

Tras el indulto concedido,es un adulto mayor de salud precaria que hoy puede gozar de mucha mayor calidad de vida que la que tenía hasta no hace mucho.

A través de sus redes sociales, difunde contenido en torno a diversos temas buscando revertir parte de la narrativa instalada hace años en el país. Hasta este punto, cualquier persona, fujimorista, antifujimorista o de cualquier tendencia, colige que se trata de un ejercicio de libre expresión o de divulgación de sus memorias.

Pero su inscripción ayer en , al lado de su hija , es sin duda un acto político que dará pie a múltiples interpretaciones y especulaciones.

Para empezar, el momento. Se sabe que, según el cronograma electoral, julio del 2024 es el límite para formar parte de las agrupaciones que luego podrán competir o crear alianzas con miras a los . La pregunta es: ¿por qué se le da publicidad al hecho precisamente ahora, cuando se conocen los típicos movimientos de renuncias, incorporaciones y anuncios de alianzas, junto con la lluvia de nombres que luego usted, con seguridad, verá en su cédula de votación?

Si en caso el fujimorismo decidiera recurrir a su fundador como locomotora electoral, ¿cuál es el rol que este asumiría? ¿La salud de Alberto le permitiría (a sus 86 años ahora y a los 88 en el 2026) afrontar una campaña como candidato presidencial? ¿O están pensando, más bien, en un factor de arrastre de votos si corriera como cabeza de lista al Senado para asegurar, otra vez, una cuota significativa en el Parlamento?

Y, ante el escenario de una candidatura presidencial, ¿cuál sería el efecto que ello tendría para la posibilidad de armar alianzas o conglomerados en el espectro de la derecha o de la centroderecha? ¿Estaríamos ante un incentivo o un desincentivo para la proliferación de candidatos?

Por último, y no menos importante, ¿qué tanto éxito tendría una candidatura de Fujimori en el 2026, tomando en cuenta que casi el 40% del padrón electoral en el país lo conforman personas no mayores de 37-38 años? Indefectiblemente se me viene al recuerdo, salvando las diferencias, el intento (frustrado) de Alan García (en alianza con el PPC) del 2016.

Aunque no es menos cierta la agudización del clima de inseguridad ciudadana y crisis económica, hechos frente a los que Fujimori tiene activos que mostrar.

De momento, todo es especulación.


*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Mario Saldaña C. es Periodista