Martín Pérez Guedes puede resultar una alternativa propicia en una ecuación que asegure el equilibrio entre la ferocidad para atacar y la vehemencia defensiva en Universitario. Teniendo por delante a un Andy Polo avasallador por la banda y detrás a un Aldo Corzo con oficio probatorio; la estabilidad del juego ante Alianza Lima por el carril derecho tendría que encontrar su mejor soporte en el argentino nacionalizado peruano. Quizá y es por esto que la duda surge sobre si sacrificar o no a Christofer Gonzales, un fichaje estelar cuyo rendimiento aún se encuentra en proceso de acoplamiento.
A esa única duda en la composición de su once, el entrenador Fabián Bustos asume la tarea de resolver la ausencia de Rodrigo Ureña, expulsado por roja directa en Sullana. Ahí no hay mucha ciencia: el elegido será Jorge Murrugarra. No hay más. Salvo que decida arriesgarse innecesariamente con Marco Saravia.
La composición de la pizarra
La otra variante que parece decantarse con naturalidad es la de Segundo Portocarrero en reemplazo de Nelson Cabanillas. El ecuatoriano, se presume, va primero entre las opciones por la banda izquierda debido a su velocidad, potencia y buen pie, factores que marcan la diferencia en el medio local. Un agregado no menor, es que el futbolista de 27 años es del gusto futbolístico de Bustos, quien lo tuvo ya en el Barcelona de Guayaquil.
Después, no hay dudas. Con Sebastián Britos bastante cumplidor en el arco; la línea defensiva mantiene un mismo hábito con Aldo Corzo, Williams Riveros y Matías Di Benedetto. Con Murrugara como el candado del mediocampo, deberían ir Pérez Guedes y Jairo Concha, dejando en la labor más ofensiva a Edison Flores y Diego Dorregaray. Mientras que por los extremos sean dos aviones Segundo Portocarrero y Andy Polo.
El arte del ataque
La ausencia obligada por suspensión de Alex Valera implica una exagerada presión sobre Dorregaray, quien parece tendrá que acostumbrarse a vivir el día a día más ligado al beneficio de la duda que a los elogios.
Dicho esto, y repasando los antecedentes inmediatos sobre los cuales se respalda la ilusión crema; podemos decir que el cuadro de Bustos -pese a las ausencias de Ureña y Valera- llega bastante cómodo al clásico. La primera gran final del año lo encuentra en proceso de consolidación de un estilo bastante similar al que ya tenía con Fossati; pero además con la ventaja de haber encontrado mejores intérpretes para poner en ejercicio las ideas.
Ahí está Jairo Concha, de volante mixto; ávido para el repliegue y la marca, pero también lúcido para hilvanar el juego ofensivo como enlace y marcarle las diagonales a los extremos. Portocarrero, que aunque se llame Segundo posiblemente siempre llegue primero a la línea de fondo por su portento físico y también ‘Canchita’, una variante exquisita para mover la pelota con precisión y sabiduría.
¿Qué tan bien llega Alianza Lima?
Respaldado por el resultado y entendiendo que la novedad es el común denominador en las sociedades que empiezan a germinar en el juego, Alejandro Restrepo parece inclinarse por una apuesta en la zona defensiva, la de Renzo Garcés en reemplazo de Aldair Fuentes. Disposición técnica alejada de la urgencia y más apegada al gusto.
Por los lados, nada se mueve. Freytes y Ramos son fijos. Mientras que en el mediocampo, la vuelta de Arregui se hace incuestionable. Preciso para la recuperación, feroz para la marca y sutil para el pase; el argentino debe ser una de las piezas claves para atenuar la ofensiva crema y destruir cualquier intento de asociación rival frente al arco de Saravia. El sacrificado será Jesús Castillo.
Eso sí, mantener a Jesús Castillo y juntarlo con Arregui para priorizar la marca y asegurar el mediocampo; también podría ser una opción válida, quizá para un arranque dominador del partido y luego probar con una variante (la salida de Castillo) para darle más posesión y juego a los íntimos.
Dudas y certezas
Por el lado derecho, Kevin Serna se ha apropiado con justicia de la posición que hasta hace unos meses pensábamos pertenecía a Bryan Reyna y tenía como opciones a Franco Zanelatto y hasta a Gabriel Costa. Sin embargo, a Serna le hizo apenas necesario un partido para convencer a todos de que el puesto es suyo. Encarador, agresivo, virtuoso y potente para quebrar las líneas defensivas, Serna es un avión que ataca mucho, pero puede padecer a la hora de retroceder y apoyar con la marca.
Por le lado izquierdo la interrogante es si D’Arrigo podría terminar ganándole la pulseada a Lagos. El primero se mostró incisivo y con mucho acierto en los minutos que tuvo en el último partido en Sullana, mientras que el segundo parece ser la primera opción del técnico Restrepo por su estabilidad y equilibrio en funciones de ataque y defensa. Ojo que la premisa en sus funciones implica convertirse en un muro para Andy Polo.
Las manijas del equipo
La creación volverá a ser responsabilidad de Sebastián Rodríguez, lento pero de muy buen pie; estratega entre el pase y la pausa, al uruguayo le basta con su visión amplia y trato elegante de pelota para marcar diferencias en el medio local sin necesidad de verse exigido a ser más rápido en el campo. Él es veloz con la idea.
Más libre y con mucha capacidad de hacer daño, está Catriel Cabellos, novel en clásicos pero de tan buen tratamiento técnico y táctico que parece ser tan o más veterano que Hernán Barcos.
Hablando de Barcos, su titularidad no tiene discusión, a quien si tiene como buen socio en ofensiva es a Waterman. Cecilio, con su dinámica y potencia, se ha convertido en la sorpresa ofensiva del cuadro íntimo. Goleador con dos tantos en igual número de partidos, el panameño viene cumpliendo una función resaltante.
¿Quién llega mejor?
Digamos que por ausencias coyunturales, Universitario pierde más sin Ureña que Alianza Lima sin Sabbag. Eso sí, la posible entrada de Garcés por Fuentes podría ser un arma de doble filo, al poner a prueba los automatismos y las respuestas aprendidas en los dos primeros partidos con Fuentes de titular. Las bandas serán otra arena de lucha clave para definir el éxito de los ataques y ahí ambos transitan entre la seguridad de lo ya utilizado (Lagos / Polo) y la posibilidad de la novedad (Serna/Portocarrero). En ataque, sin embargo, las dudas con Dorregaray podrían verse superadas por la eficiencia demostrada de Waterman y la experiencia de Barcos.
Otro detalle está en las variantes en el mediocampos. Con Edison Flores de segundo punta, teniendo a Jairo Concha y la posible presencia de Christofer Gonzales, además de Polo y Serna por las bandas, Universitario tiene mucho oficio y técnica para mover la pelota hacia el punto de ataque. En Alianza Lima las posibilidades son igual de potentes.
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Es Jefe de la Zona Deportiva de Grupo El Comercio. Se inició como periodista en el 2009 en diario Correo. Ha sido editor digital, editor general y director periodístico del diario EL BOCÓN, también editor general de diario DEPOR. Enviado especial al Mundial Brasil 2014. Aficionado a la astronomía. Sanmarquino.